Pérez Zeledón. El Barrio San Andrés ya no es el mismo después del Mundial de Brasil.
En cada rincón, en cada casa, pulpería o inclusive en el recreo de la escuela de la pequeña localidad hay una pregunta en común.
“¿Es cierto que Keylor es nuevo jugador del Real Madrid?”
Todos, niños, jóvenes, adultos..., se preguntan lo mismo; hasta el propio padre del guardameta nacional, Freddy Navas.
“Nosotros aún no sabemos nada . Él se ha sentido muy agobiado porque lo han colocado en un montón de equipos de Europa y eso no le ha gustado”, comentó el papá del portero más popular de toda España en este instante.
La misma zozobra se respira en la tierra natal de Navas. El portero no se manifiesta con sus familiares sobre su posible traspaso al Real Madrid ni mucho menos con los medios de prensa nacionales.
Ayer, se esperaba que Navas visitara la casa de sus abuelos y mamá en horas de la tarde, antes de partir hacia San José, con su esposa. Sin embargo, tomó la determinación de viajar directamente desde Dominical, sin esa escala.
El meta prefirió evitar un asedio que sería inevitable en una comunidad enloquecida de admiración y cariño, con sus casas vestidas de carteles y mantas alusivas a él.
Así que se refugió durante estos días en una quinta en una montaña ubicada en Uvita.
Su madre, Sandra Gamboa, afirma que la expectativa que vive no es nueva, pues su hijo siempre ha sido cauto y reservado.
“Cuando Key habla algo lo habla porque ya tiene la seriedad de todo, no le gusta andar charlataneando. Para mí sería una felicidad muy grande”, manifestó la orgullosa madre, quien revela que el sueño del guardameta siempre ha sido jugar con el Real.
Un barrio contiene la respiración y aguarda para celebrar como propio el fichaje.