El primer sol del año que muere hoy nos sorprendió entre el júbilo por la clasificación al Mundial y los lamentos por la mala suerte recién humeante en las tómbolas de la FIFA.
Marzo nos recibió caluroso con un Estadio Nacional lleno de gente que fue a vitorear a unas niñas que entregaron el corazón en la cancha y que, a pesar de los resultados, dejaron a todos contentos, por la pasión y generosidad derrochadas.
Junio llegó con la misma emoción y sobresaltos con que arrancó el año. Nadie presagiaba que ese Mundial se pudiera alargar hasta julio para los ticos.
El 24 de junio nos puso en el mapamundi no solo como un clasificado a la segunda ronda, sino de líder del Grupo de la Muerte, del que salimos con todo y santos óleos aquel 6 de diciembre de la rifa, en que despertamos compasión en todo el orbe.
La Sele nos recetó dos partidos más y nos llevó hasta cuartos de final, provocando una arritmia colectiva que aún hoy nos tiene acelerados. Y no nos reponíamos de esa taquicardia emocional cuando el país se conmocionó de nuevo con Navas en la alfombra roja desfilando ante los ojos del mundo, besando la mítica camiseta blanca, con la que pasó a ser galáctico.
Por si fuera poco, Heredia, La Liga y Saprissa se sacaron de encima tres incomodísimos rivales de la Concacaf y pasaron a la ronda que nos trae el nuevo año rumbo al Mundial de Clubes.
Y después de la dolorosa salida de Pinto, Wanchope se encargó de dilatar la euforia con el triunfo en la Uncaf y los amistosos, rematando con la revancha en el Centenario, donde un empate nos supo a gloria y los penales a un reencuentro con las lágrimas mundialistas.
Para rematar, las mujeres de la Selección Mayor se trajeron de Estados Unidos un inédito segundo lugar en la eliminatoria e irán en este 2015 a su primera cita planetaria, de la mano de la mejor jugadora de su historia, Shirley Cruz.
Por eso, a nadie sorprendió que ella fuese designada la número dos de la Concacaf, y que los ticos arrasaran en los premios varoniles (Navas el mejor, Bryan Ruiz segundo, Pinto entrenador por su gestión en Brasil, Óscar Ramírez tercero, y Ruiz, Esteban Ramírez y Campbell como los autores de los goles del año).
Hoy, cuando las 12 campanadas lo despidan, no habrá un solo tico en el mundo que no tenga alguno de esos episodios en el cofre de sus momentos inolvidables del 2014.