La situación se agudizó para el jugador de tal manera que a pesar de contar con un año más de contrato, el club tibaseño optó por dejarlo en libertad.
La forma en que los morados actuaron, todavía sigue sin gustarle el pequeño defensor.
“Fue muy duro porque no me lo esperaba. Incluso fui campeón en el 2010 y con Walter Centeno fui de los que más regularidad tuvo. Yo no tengo la culpa, ni ningún jugador, de no ser del agrado de un entrenador”, afirmó ayer en el entrenamiento de Jacó.
Según Balladares, la manera en que fue despedido de Saprissa careció de nobleza.
“Primero me dijeron que me iban a prestar a un equipo, tenían interés en Pérez Zeledón y Cartago, pero el Saprissa pretendía que esos equipos pagaran la mitad de mi salario, algo que era injusto porque ellos no eran dueños de mi ficha. Ya luego me dicen que me vaya para Cartago, pero ellos habían contratado ya otro jugador”, narró el futbolista, quien además prosigue con una anécdota adicional.
“También me habían dicho que si me iba a Saprissa de Corazón (Liga de Ascenso) me seguirían pagando normal, pero después se quitaron porque un jugador de Segunda no debía ganar lo que yo ganaba”, manifestó.
Con estos antecedentes, Balladares dice estar agradecido con Jacó Rays por brindarle la oportunidad de seguir en el futbol.
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