Wálter Paté Centeno, quien salió de Puntarenas FC el pasado martes, conversó en exclusiva con La Nación. El exfutbolista defendió su trabajo con el equipo chuchequero, en el que asegura, hay muchos inconvenientes adminsitrativos.
Aquí la entrevista completa.
¿Cómo resume su experiencia en Puntarenas FC?
Fue gratificante a nivel profesional, logré grandes cosas en un lugar donde a pesar de todo lo vivido no se dieron las cosas por muchas razones. Contento porque pude cambiar un equipo que jugaba a una cosa en Segunda División y pude transformarlo y tratar de jugar un fútbol diferente y corriendo riesgos que para muchos en Segunda no se deben correr, pero traté de transmitir mi personalidad.
Puntarenas necesita tener un equipo en Primera pero hay algo en la administración que no permite que vuelva.
¿Cuánto pesó los atrasos con la Caja que le impideron disputar los puntos en las primeras jornadas?
Esos son problemas que se escapan de los directores técnicos, me tocó lidear con esto, fui consciente de eso, eso es el fútbol, a veces uno topa con ese tipo de pruebas y me tocó sobrevivir con esa adversidad, la asumí con toda seriedad y no se clasificó.
¿No hay paciencia para los técnicos jóvenes en el fútbol costarricense?
Hablo de lo que yo viví en Puntarenas. Llegué y traté de inculcarle algo profesional a un equipo que tiene muchas deficiencias a nivel administrativo y le le venden una idea a la provincia de que pueden subir pero carecen de muchas cosas, y traté de cambiar esa mentalidad pero la gente que está con doña Alejandra (Ordoñez, presidente del club) no dejan hacer esos cambios.
Entonces el comercio no se ha acercado porque no quiere un ligamen con el equipo y entonce de ahí que el equipo tiene necesidades que repercute a nivel futbolístico por la carencia, pero hay que trabajar con esas limitaciones y es parte que corre el riesgo de ir un equipo de segunda.
Puntarenas es un equipo de Primera División es una de las provincias más grandes de Costa Rica y necesita tener un equipo y por eso descendió porque tiene muchas carencias a nivel deportivo.
¿Que fue lo que sucedió con Alonso Solís y José Luis López, quienes al final se fueron del equipo?
Es parte de lo que te acaba de mencionar, cuando no está el sistema económico bien administrado no puedo obligar a ningún jugador que está acostumbrado a un alto nivel a llevarlo a que pase necesidades. Optamos porque se fueran porque el equipo no les estaba dando las comodidades. Uno se queda porque le apasiona el juego y quiere sacar a la provincia pero hay personas secundarias que tal vez no saben de fútbol, se involucran y toman malas decisiones, las personas que están alrededor de Alejandra (Ordoñez) no le han ayudado, al revés.
¿Se quémo usted como técnico?
Logré cosas que para nadie son un secreto, la gente que no vio jugar a este equipo no me puede decir nada, pero los que pudieron ver el juego de Puntarenas vieron lo que es la esencia de Wálter Centeno en el pasado como futbolista, y voy a seguir en esa línea defendiendo mis principios como futbolista.
Se me dio un obstáculo ahora como entrenador, pero logré convencer, que es lo difícil en el fútbol y logré enseñarle a algunos futbolistas, me faltó tiempo y ayuda, pero eso es parte del medio futbolistico. Todos los dirigentes quieren ganar a como haya lugar y pierden, esas decisiones son erróneas porque piensan más en el resultado que en el proceso de un equipo.
Estoy cada vez más convencido de que puedo dar el salto siempre y cuando se me brinden las mejores comodidades, optamos esta decisión con el PCF porque no se estaba dando lo que se tiene que dar para que un equipo funcione bien.
¿Está dispuesto a volver pronto al banquillo?
Hay que valorar muchas cosas, me gustan los retos pero siempre y cuando vayan acorde a las peticiones de uno, en Puntarenas no se me dieron, pero si se me diera la oportunidad tengo que valorarlo con más tranquilidad. No es de que ya me va a poner como técnico y le voy a solucionar todo en el fútbol, no sucede así, pasa muy pocas veces.
Los dirigentes tienen que tener un poco más de paciencia, de planificar bien, de saber escoger su cuerpo técnico y saber que norte deben de llevar, porque se dejan guíar mucho por el resultado.
Es complicado y hay como mucho manoseo, entran y salen técnicos, se hace como una ensalada rusa, lo que menos se ve es la evolución del equipo, son pocos equipos con identidad definida.
¿Le interesaría volver a Saprissa con jugadores de primera o liga de ascenso o infantiles?
De hecho que tomé este camino de ir a Puntarenas para irme formando, para abrir puertas, no solo en Saprissa, en cualquier otro equipo, las puertas están abiertas a todo mundo, siempre y cuando vayan de acuerdo a mis principios.
Siempre con la filosofía de jugar bien al fútbol, de defenderlo, fue lo que traté de inculcar en Puntarenas, no se dieron los resulatdos pero pude calar hondo en los jugadores, en el tipo de juego que practicábamos.
¿En Saprissa está el debate de Juan Bustos Golobio y Deyver Vega, quienes no juegan por no extender su contrato, qué piensa de eso?
De Saprissa me mantengo al margen, no estoy adentro, no puedo opinar de algo que no sé, me mantengo con respeto, que sean ellos los que tomen las decisiones.
En un sondeo de La Nación para elegir el mejor once de la Selección Nacional, usted y Wilmer fueron elegidos en el medio campo, ¿qué piensa de eso, sobre todo por la enorme comparación entre ambos?
Dicen que las comparaciones son odiosas, eso es muy dado y es válido, prefiero que me comparen con buenos y no con malos, eso es bueno.
Wílmer y yo tuvimos una muy buena relación y hasta hoy todavía nos hablamos, terminamos siendo amigos. Para muchos puede haber rivalidad pero hay admiración, respeto, buenos momentos y somos buenos amigos, hay que agradecerle a esa gente que hizo polémica porque terminó en algo bueno.
¿Por qué considera que Saprissa es uno de los equipos que más jugadores lleva al exterior?
Saprissa marca tendencia porque se preocupa mucho en la liga menor. Es factible que la mayoría que sale fuera del país juege con Saprissa. Tienen buena formación, buenos hábitos y ahí es donde se ve el fruto. Si vamos a Puntarenas vemos que carece de eso, porque nadie se preocupa y nadie quiere aportar dinero, esos son los pecados que paga Puntarenas y otros equipos. Enviado a las 12:22 el miércoles
¿Cómo es ahora Wálter Centeno?
Después de pasar muchos años en el fútbol, hay secuelas. Le cambia la vida a uno. He tratado de seguir apartado, en cinco años que voy a cumplir de haber dejado el fútbol, trato de sacar tiempo para mí, sacaba tiempo para el dios del Fútbol del entreno, pasaba atormentado en otras cosas, ahora paso en cosas que da la vida. La vida le va enseñando muchas facetas a uno y eso es lo bonito, que va evolucionando, siempre manejando un perfil diferente de más jugadores, manteniendo un respeto con toda la gente y un poco más tranquilo.