Belén. Justo cuando más lo necesitaba Orión, aparecieron los hombres de refresco y le cambiaron la cara ayer al equipo ante Belén, en un partido que comenzaba a complicarse, no solo en el trámite, sino en el marcador.
El empate de los azulgranas ayer en tierra herediana deja un sabor de justicia, pues Belén fue el mejor equipo en el primer tiempo, mientras que su rival fue amo en la segunda parte.
Pero la figura de Walter Chévez lució ayer en la grama sintética del Polideportivo de Belén.
El mediocampista saltó del banquillo e ingresó al juego en el minuto 46, y, de inmediato, se puso el overol en sociedad con Marco Chávez y Víctor Cordero.
Desde afuera se notó, pero en el campo sus propios compañeros lo analizaron de esa manera.
“El partido se nos enredó en el primer tiempo, pero gracias a Dios los cambios nos ayudaron a enderezar el rumbo. Todos sabemos que (Walter) Chévez es un jugador que mientras esté en la cancha, nosotros podemos hacer grandes cosas”, expresó el capitán orionista James Scott.
El propio Walter Chévez fue enfático en asegurar que las variantes llegaron a aportar en ofensiva, en un momento difícil.
“Gracias a Dios empatamos el partido. Lo quisimos ganar y nos queda ese sinsabor porque queríamos los tres puntos. Regalamos todo el primer tiempo y eso nos obligó a salir con todo en el segundo”, sentenció el volante orionista, quien estuvo en Libería Mía.
Ahora los el plantel desamparadeño se preparan para el juego del próximo jueves ante Cartaginés, un duelo que enfrentará a Juan Luis Hernández Fuertes contra uno de sus exequipos.
Orión es sexto de la clasificación del Torneo de Invierno 2011 con seis puntos, gracias a un triunfo y tres empates y una derrota, en cinco presentaciones realizadas.