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Cristan Carrillo celebra su gol contra Belén que sentenció el triunfo del Uruguay. Los lecheros festejaron luego de dos derrotas al hilo. | ADRIÁN ARIAS. (ADRIAN ARIAS)
Después de dos décadas, Uruguay de Coronado vuelve a saborear la victoria en Primera División.
El club lechero, que estuvo 20 años ausente en la máxima categoría , venció ayer, 2-0, a Belén.
Los dos equipos iniciaron el partido con mucha cautela.
Ambos venían de encarar la derrota pues Belén perdió con la Liga y Uruguay contra Saprissa; un fracaso comprometería sus aspiraciones a futuro.
La afición coronadeña, que superó en número a los seguidores belenitas, gritó el primer gol de la temporada gracias a un viejo conocido de las redes, Erick Scott.
La esperada anotación cayó al minuto 25, luego de una combinación entre Dave Myrie y Scott que desnudó la zaga de los anfitriones.
El resto del primer tiempo, los volantes de Uruguay, Paulo y Rafael Rodríguez, monopolizaron las acciones en la media cancha.
Por los costados, con Myrie y Jeikol Peterking, los aurinegos encontraron espacios para transitar con algunas libertades.
Al inicio de la segunda mitad, el técino de Belén, Vinicio Alvarado, apostó por el toque de José Luis Pupy López, quien sin duda le dio claridad al afán belenita por empatar el juego, pero...
Cuando los locales presionaban más, la segunda conquista del benjamín los tomó por sorpresa.
El espigado atacante Cristian Carrillo recibió, giró la cadera y anotó con un potente derechazo, cuando corría el minuto 64.
Al cierre del partido, Belén cargó con todos sus atacantes, pero una buena actuación del guardameta Ricardo Gallo González y la falta de puntería, le negaron la oportunidad de descontarle a los locales.
Marco Mena desperdició la más clara para Belén, después de una mala salida del guardameta rival.
Con el resultado, Uruguay recompensó a su afición que pintó de negro y amarillo las graderías del Polideportivo.
Por otro lado, los pupilos de Vinicio Alvarado deberán recuperar la cohesión en el juego, para demostrar que su desempeño en la temporada pasada no fue casualidad.
