Lejos de preocupar por su cercanía, el compromiso del próximo miércoles ante la Universidad de Costa Rica constituye la luz más inmediata en el ahora nublado horizonte del Saprissa .
La posibilidad de hincar a los académicos en Tibás es sin duda el camino más inmediato de los morados en la cruzada por ganarse el perdón de su afición, luego de la criticada derrota 1-2 ante Pérez Zeledón en su malogrado estreno veraniego.
“Tenemos que revertir esto ya, gracias a Dios que jugamos miércoles, para nosotros es una bendición porque pasar con este ambiente una semana completa es complicado”, señaló el defensor Gabriel Badilla la tarde de ayer.
El zaguero reconoció que la situación es difícil pero no solo por la derrota ante los generaleños sino por esa deuda acumulada que tienen ya hace varios años.
“Nos sentimos en deuda desde el primer torneo donde no quedamos campeones y desde el primer torneo donde no llegamos a la final, por eso entendemos el malestar de la gente y como saprissistas somos los primeros en estar en deuda con nosotros mismos”, añadió.
Voto de confianza. Por su parte, el también central y el domingo capitán de Saprissa, Michael Umaña, reconoció que el camerino le dio confianza total al técnico Rónald González, el pararrayos de la indignación morada tras la derrota.
“Yo puedo decir con toda honestidad que el partido lo perdimos nosotros, fueron errores nuestros, pero como siempre cuando las cosas no salen el hilo se corta por lo más delgado y la gente se puso muy molesta con el técnico.
“Hay que ser honestos cuando nos equivocamos, eso está claro, y en el partido de ayer eso fue lo que pasó”, aseguró el defensor.
Morados y académicos se verán las caras a las 8 p. m. en el Ricardo Saprissa, en uno de cuatro juegos que se disputarán el miércoles con motivo de la segunda jornada.