El Tribunal de Conflictos y Apelaciones de la Unafut (Tricoa) autorizó a Herediano a jugar en su cancha y con público el primer partido de la final ante Alajuelense, el domingo a las 5 p. m.
Esta disposición, anunciada ayer las 6:20 p. m., deja en suspenso el castigo de un juego que el Tribunal Disciplinario le había impuesto a los florenses.
A diferencia del Disciplinario, el Tricoa consideró que sí cabía una apelación adicional y por lo tanto acogió el recurso presentado por el club rojiamarillo.
El castigo se impuso por incidentes en dos partidos del Herediano. La dirigencia florense presentó un recurso que consistía en abrir una investigación, que le fue rechazado por el Disciplinario.
Además de desestimar el alegato, ese Comité determinó que tal recurso no tenía apelación posterior, por lo cual ni siquiera lo elevó a su superior, el Tricoa.
Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones hizo una interpretación totalmente distinta: consideró que sí cabía la apelación, así que ahora obliga al Disciplinario a tomar nota del reclamo florense y elevar el caso al Tricoa.
De acuerdo con esta sentencia, el castigo contra el
Sin embargo, este Tribunal solo se reúne los miércoles. Por lo tanto, aunque el Disciplinario tomara nota de la resolución antes del domingo, y remitiera el expediente de una vez, no hay posibilidad de que el Tricoa sesione antes del partido; así lo explicó el presidente de ese órgano, Mariano Ocampo.
Esos artículos pretenden regular los reclamos. Sin embargo, el Disciplinario calificó de burla la gestión que hizo Herediano para apelar el castigo contra su estadio.
“Lo que pretende el club gestionante (Herediano) sería una burla al Reglamento Disciplinario (...) presentar un video cualquiera, ofrecer testigos (que consideramos no sería problema alguno para los clubes encontrar a algún testigo aunque no lleguen a aclarar nada en la audiencia), y que por ende este Tribunal deba aceptar esta solicitud para darle curso a todas las que se presenten, creándose así un portillo para que ningún castigo o sanción quede firme”, indica la resolución adoptada el lunes.
No obstante, el Tricoa hizo una interpretación diferente. “Son criterios. El Tricoa estima que un veto a un estadio tiene que tener forzosamente ese recurso para que un superior revise lo actuado. Es una garantía del debido proceso”, comentó el presidente de ese órgano, Mariano Ocampo.
Eventualmente, al término de este camino la sanción al Rosabal Cordero podría cumplirse. Pero ya no será en la final ante la Liga.