En los cuatro meses que lleva el Torneo de Verano, Cartaginés invirtió cerca de ¢180 millones en su planilla, lo que le sirvió apenas para sumar 24 unidades en las 20 fechas disputadas y ubicarse en la octava posición.
Si se saca la relación del costo del plantel en este periodo, con respecto a lo que lograron acumular en la tabla, se puede deducir que cada punto le costó alrededor de ¢7,5 millones a la dirigencia de la Vieja Metrópoli.
Esta cifra asombra incluso a la directiva brumosa, ya que aseguran que les valió muy poco armar un equipo altamente competitivo y con grandes figuras, porque al final el rendimiento fue vergonzoso.
“Ese número asusta. Es demasiado caro lo que pagamos con respecto al desempeño. Puedo garantizar que hay equipos que con la mitad del costo de la planilla van a quedar mejor ubicados. Tenemos un plantel caro, pero de nada sirvió”, dijo Daniel Vargas, presidente del club blanquiazul.
La teoría del jerarca de Cartaginés toma fuerza si se considera que Uruguay, sexto en la tabla, invirtió ¢68 millones en los mismos cuatro meses y suma 28 unidades, lo que representa ¢2,4 millones por punto obtenido, cifra que dista mucho de lo que pagaron los centenarios y menos se reflejó en la cancha.
Los de la Vieja Metrópoli ajustarán por completo su modelo para conformar el plantel del siguiente certamen, ya que estos pagos elevados y los resultados paupérrimos los tienen inmersos en una crisis financiera, por lo que necesitan recortar gastos.
“Ahora debemos ajustar el presupuesto a una realidad que no nos gusta. Un equipo en estas condiciones se puede volver insostenible y por eso nosotros como encargados tenemos que revisar este proyecto”, dijo Vargas.
Invertir mucho no es sinónimo de éxito y el Cartaginés del Verano es un reflejo de ello.