Hace dos meses, Mario Camacho pasaba las horas atendiendo los clientes de su restaurante en San Pedro de Poás; hoy está a las puertas de escribir una página gloriosa en la historia de Carmelita.
En mayo, por segunda ocasión en su carrera, el delantero poaseño volvió del retiro para enfundarse la camiseta de Carmelita.
El tercer aire le ha sentado bien. Sus cuatro goles en el Torneo de Copa tienen al equipo de la barriada a un paso de conseguir el segundo título importante de su historia.
“Tomé la decisión de venir y hacerlo al 100%; debía trabajar duro, tenía mucho tiempo de no entrenar, pero la pretemporada y el Torneo nos ayudaron a todos y, en especial a mí, a tomar ritmo”, afirmó.
La primera vez que Camacho anunció su retiro del fútbol fue en enero del 2012, cuando militaba con el Puntarenas FC. Dijo que se marchaba para atender su restaurante, pero regresó cuatro meses después a Carmelita para disputar el repechaje de la Liga de Ascenso.
Con dos goles ante Orión, selló el pase carmelo a Primera y fue su referente hasta noviembre de ese año, cuando volvió a decir adiós.
Hace dos meses, el Toro aceptó la invitación del técnico Guilherme Farinha para volver al club verdolaga y, a punta de goles, se ha ratificado como la gran figura.
Camacho reconoce que juega un papel importante en el camerino carmelo, pero eso no lo ratifica como titular en todos los partidos.
“Me están saliendo bien las cosas, pero tengo que trabajar fuerte, porque el profesor es exigente, siempre va a jugar el que esté mejor. Eso me va a ayudar para hacer un buen torneo, esa es la ilusión que tengo, hacer cosas importantes”, sentenció.