De nuevo un rival azteca y de nuevo cerrar en México. La Liga ya pasó por esto, pero este Toluca trae algo muy cotizado: es el sembrado número uno de la segunda fase de la Concacachampions.
Eso se traduce en que el ganador de esta serie tendrá el derecho a cerrar en casa la final.
Si Alajuelense sobrevive al infierno y logra pasar sobre los Diablos Rojos, la ruta no se le pondrá cuesta abajo ni mucho menos, otro equipo mexicano lo esperaría en la final (Cruz Azul o Tijuana), pero sí contará con la suerte de cerrar en el Morera Soto. Como nunca lo ha hecho cuando se ha tratado de Concacaf.
Por eso este puede que sea el rival más duro de toda la travesía.
Además, porque viene en gran momento. Es segundo en la Liga MX, juega bien, gusta y esta entre los principales candidatos al título en su tierra natal.
José Saturnino Cardozo, otrora como goleador y ahora como entrenador, es sinónimo de un ataque endiablado. Estos demonios han marcado 17 goles en solo seis partidos del torneo regional, donde la figura ha sido Raúl Nava con siete de esos tantos.
Pero eso no es todo. También tiene en el paraguayo Pablo Velázquez a uno de los goleadores (siete anotaciones) y figuras de la actualidad en el balompié azteza.
Bien lo dijo Cardozo al llegar al país: “El Toluca juega igual, juegue donde juegue”. Y para el partido de esta noche es salir tan ofensivo como siempre, a buscar los ansiados goles de visita que sirvan para romper cualquier empate en el global.
Aunque ese poderoso equipo igual sudó la gota gorda para estar aquí y en el mismísimo infierno. No lograron derrotar al Earthquakes de San José en el estadio Nemedio Díez y se tuvieron que ir a los penales para definir el ganador de los cuartos de final.
Uno de los héroes de esa tanda de penales fue el meta Alfredo Talavera, quien hoy esta convocado a la selección. El Tri también se llevó al lateral Miguel Ángel Ponce y al volante Isaac Brizuela, el Conejito que marcó un golazo salvador en los cuartos.