Los buenos tiempos dan como resultado un buen humor.
Por ese motivo, Bryan Tiquito Vásquez se permitió una humorada cuando le preguntaron qué sabía de su próximo rival, Eugenio López, de México.
“¡Que es mexicano! No, mentira”, fue su respuesta, coronada con una buena sonrisa.
El pegador costarricense estrenará su condición de campeón mundial interino ligero junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la velada del próximo 7 de enero en el Palacio de los Deportes, en Heredia.
La pelea le servirá para mantener su forma antes de saber quién será su rival en la disputa del título del mundo absoluto en esa organización.
Tiquito lo sabrá el 31 de diciembre, cuando se midan en Japón Takashi Uchiyama , campeón mundial vigente, y el mexicano Jorge Coloradito Solís.
“En realidad, esta es una preparación. Este mexicano es superfuerte y habrá que tener mucho cuidado, obviamente. Él le ganó a Berman Sánchez”, indicó.
“Aparte de darle el desquite a mi amigo, quiero darle un nuevo triunfo a mi país, de nuevo ante México. Espero que todo siga por el rumbo que va para la pelea ante el japonés o el mexicano”, agregó Vásquez.
El 4 de noviembre, el costarricense se convirtió en campeón mundial interino – oficializado después por la AMB y la página especializada boxrec.com – al vencer por decisión unánime en 12 rounds al nicaraguense Santos Benavides.
La actuación de esa noche, tal vez la más redonda de su carrera, es lo que le permite a Vásquez tener aquella ilusión viva y las esperanzas despiertas de alcanzar el título, así sea que se deba buscarlo en el Lejano Oriente.
“He repasado esa pelea (ante Benavides) y la verdad es que me gustó mucho, hice muy bien las cosas. Me siento muy bien preparado”.