Las dos últimas incursiones del futbol costarricense en las Copas Mundiales Infantiles Sub-17 dejaron un alto contraste ante los ojos de los analistas de la FIFA.
La primera de estas dos citas ocupó el puesto 14 entre 24 naciones en la Copa 2007 en Corea del Sur. Dicho equipo era dirigido por el técnico Gerardo Puro Ureña.
Los estudiosos del organismo indicaron que la Tricolor exhibió una “defensa muy disciplinada y bien organizada” en Asia.
En esa ocasión, la Sele estuvo en el grupo A junto a Togo (empató 1-1), el anfitrión Corea del Sur (ganó 2-0) y Perú (perdió 0-1).
Sin embargo, la FIFA criticó su falta de concentración en el partido de octavos de final ante Argentina, con el que perdió por 0-2.
Todo lo contrario se escribió en Nigeria 2009. “El equipo no estuvo bien y no fue un buen torneo para Costa Rica”, admitió entonces su técnico Juan Diego Quesada.
Este equipo no tuvo apoyo federativo para foguearse en Europa.
En tierra africana, la Sub-17 fracasó rotundamente en una de las actuaciones más pobres en torneos menores organizados por la FIFA.
La Infantil igualó con Nueva Zelanda (1-1), pero fue goleada por Turquía (1-4) y Burkina Faso (1-4), para finalizar 20 entre 24 países.