08/02/2013.Hora 5:35 p.m. Manuel Keosseian. PABLO MONTIEL/GRUPONACION (Pablo Montiel)
Alajuela. El carácter, la disciplina y la mano fuerte son solo extras de lo que sedujeron a la Liga para traer de vuelta a Manuel Keosseián. Lo principal que trae el charrúa es una más que larga hoja de vida.
El trato inicial es para ganar el Verano, pero es claro que el conocimiento de Manolo en los torneos internacionales servirán para la próxima campaña, en caso de que el uruguayo continúe.
Alajuelense tiene un déficit grandísimo en los últimos años en lo que se refiere a la competencia fuera de nuestras fronteras.
Explícitamente en la incapacidad manuda para avanzar más allá de la fase de grupos en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Manuel no promete ser la panacea para este problema. Más bien, su andar por Centroamérica le hace claro conocedor de que los mexicanos son los jefes en ese torneo.
Si bien el charrúa no ha marcado pauta en la Concacaf, sí lo hizo en la Copa Libertadores, donde alcanzó un histórico quinto lugar con el Bella Vista de Uruguay, equipo que solo ha logrado un título en casa y fue gracias a Manolo.
Dulce recuerdo de los goles. ¿Se acuerda usted de aquel Alajuelense de Manolo?
Keosseián sí y lo que más recuerda de aquella época era la dulzura para atacar.
Precisamente, la afición viene molesta desde hace unos años por el carácter defensivo de la Liga.
El alto grado de exigencia para un equipo grande hace que los parciales rojinegros pidan más que títulos. Hace que pidan un futbol alegre en la cancha.
Pues Keosseián de entrada promete buscar eso.
Siempre, dice, ha jugado con dos delanteros. Uno –casi que uno y medio– más de lo que ponía en la cancha el calculador Óscar Ramírez.
En su última temporada con Alajuelense (1997-1998) el equipo dirigido por Keosseián marcó 102 goles, que es la tercera marca más alta para el club.
Además, en su primer campaña marcó historia con 11 triunfos seguidos para iniciar el torneo.
En todo caso el periodo de Keosseián, al menos en un inicio, estará marcado por el apuro.
Ayer lo bajaron del avión para colocarlo frente a la metralla de la prensa. Luego se presentaría con el plantel y sus colaboradores.
Hoy verá el juego contra Herediano, el miércoles tomará las riendas para visitar a San Carlos y el domingo recibe a Saprissa.