El célebre monumento, que rinde homenaje al cuento de Hans Christian Andersen, fue enviado como préstamo a la Expo Shanghai 2010, vigente hasta el próximo 31 de octubre.
Los turistas deben conformarse con una postal o una pintura que los comerciantes por toneladas en la vía de tres kilómetros que comunica al centro de la ciudad con el muelle donde habitualmente reposa la Sirenita.
Copenhague tiene este tipo de atractivos, pero también obliga a sacar la billetera. Para sentarse en algún restaurante hay que estar dispuesto a pagar al menos $50 (¢26.000), y sin abusar mucho del menú. Las cadenas de comidas rápidas ajustan sus precios a los estándares de este caro país: un combo puede costar hasta $14 (¢7.200). Mas los salarios son altos, así que nadie se queja.
Al invierno hay que tenerle mucha paciencia, pero las demás estaciones son maravillosas. Así lo pudo comprobar el lateral costarricense Bryan Oviedo.
“El verano es bastante bonito, hay mucha gente en la calle y es fresco. Me impresionó cómo la gente lo disfruta. Para uno que viene del Trópico cuesta acostumbrarse a esto de las cuatro estaciones”, comentó.