Redacción
Costa Rica pretende escudriñar hasta debajo de las piedras para armar la selección del futuro.
Con un nuevo plan de divisiones regionales Sub-15, el director de selecciones menores, Marcelo Popeye Herrera, y su mano derecha en el proyecto, Luis Roberto Sibaja, aspiran a reclutar a los mejores talentos del país.
La Fedefútbol invertirá $120.000 (alrededor de ¢62 millones) en la contratación de los nuevos entrenadores y la elección y formación de los talentos.
El plan se divide en varios pasos. El primero es escoger a los jugadores más destacados de cada una de las 27 regiones distribuidas a lo largo del país (Vea infografía de cada región).
Se hará un proceso de visoría de un mes en cada zona para elegir a 22 futbolistas por equipo.
Por ejemplo, en Liberia se escogerá a 22 promesas para representar a la región en un torneo corto en el que se enfrentará a los mejores prospectos de otras tres zonas: Cañas, Nicoya y Santa Cruz.
En esta primera etapa, la Fedefútbol reclutará a 594 jugadores.
"Se quiere ver a la mayoría de jóvenes posibles. No tenemos un enfoque específico en determinado club, si no que queremos que cualquier joven con condiciones puede integrar la Selección", explicó Herrera.
Escuche ampliamente aquí las declaraciones de Popeye sobre el proyecto de Selecciones Regionales
El segundo paso es elegir a los mejores jugadores de cada zona.
Es decir, del certamen corto que disputaron los cuatro equipos guanastecos solo quedarán 22 futbolistas, lo mismo se hará en cada una de las ocho zonas geográficas elegidas por la Fedefútbol: San José (tiene cinco regiones), Alajuela (3), Cartago (3), San Carlos (3), Pérez Zeledón (3), Limón (3), Puntarenas (3) y Guanacaste (4).
Aquí habrá una nueva zaranda, pues de los 594 jugadores reclutados, solo quedarán 176.
Así, cada lugar tendrá una selección de jugadores llamada Suprarregión, que visitará el Proyecto Gol de la Fedefútbol para ser observada por Popeye y su equipo de trabajo.
Para elegir a las promesas más destacadas se hará un torneo entre ellas; el campeonato se dividirá en dos grupos de cuatro zonas.
Es decir, San José podría jugar ante Alajuela, Guanacaste o cualquiera de los otros lugares.
Al final, de los 176 futbolistas que observará Herrera en este torneo corto, los mejores 22 iniciarán el proceso Sub-15, que un año después disputará la eliminatoria para el Mundial infantil.
El resto de jóvenes seguirán entrenando con sus respectivos equipos regionales, con el objetivo de darles seguimiento y aumentar su rendimiento en busca de una nueva oportunidad en la Sub-15.
Orden. Sibaja, como coordinador del proyecto, elegirá a los 27 técnicos que comandarán cada región.
La intención es que estos entrenadores escojan a los futbolistas con base en las características que desea Popeye.
Para ello se creará un manual que permita homogenizar la búsqueda de las promesas y el modelo de juego que pretende implementar; estos aspectos aún no se han definido.
Sibaja explica aquí cuál es el plan de la Fedefútbol para escoger a los mejores futbolistas
Si un joven proviene de una zona muy alejada, se alojará en un hotel creado por la Fedefútbol para las divisiones inferiores, en donde se le dará alimentación y las condiciones físicas necesarias.
Según el jerarca del ente, Rodolfo Villalobos, el plan pretende que los jugadores fortalezcan el equipo de la zona de la que provienen en lugar de emigrar a los clubes grandes.
"Si vamos a traer un muchacho de San Carlos, la idea es que juegue en San Carlos. Que no pase lo de antes que los scouts de los equipos grandes venían y se llevaban a los jugadores", dijo Villalobos.
Selección definida. Una selección Sub-15 bien elegida es la llave para tener procesos Sub-17 y Sub-20 exitosos.
Por ejemplo, nombres como Juan Bustos Golobio y Yeltsin Tejeda iniciaron su etapa de formación en esta selección, luego asistieron al mundial Sub 17 de Nigeria, más tarde al juvenil de Colombia, y por último integraron el combinado Mayor. En el caso de Tejeda, fue titular en la cita de Brasil 2014.
Los futbolistas empiezan a adquirir roce internacional desde esta etapa, un aspecto muy valioso para consolidarse en la Selección Mayor.
Según Herrera, una promesa debe jugar al menos 100 partidos internacionales en su etapa de formación para que se le facilite su adaptación a la Tricolor absoluta.
Para este año, la Fedefútbol invertirá $603.000 (cerca de ¢307 millones) en la preparación de las selecciones Sub-15, Sub-17 y Sub-20.
Esto alcanza, en promedio, para que cada equipo realice dos giras al exterior durante el 2016.
Lo cierto es que si un futbolista del combinado infantil asiste a las giras y luego disputa los cotejos eliminatorios, y posteriormente la Copa del Mundo de la categoría, podría realizar alrededor de 30 juegos internacionales en el año.
Además, si logra completar el proceso Sub 20, y preolímpico, es probable que pueda llegar a esos 100 partidos a los que aspira el argentino.
Mientras tanto, los procesos U-9, U-11 y U-13 seguirán a cargo de Linafa (Liga Nacional de Fútbol Aficionado), pero serán supervisados por Popeye.
Según Villalobos, estos equipos se alinearán al método de trabajo del resto de selecciones nacionales.