Rescatar la mayor cantidad de puntos como visitante puede marcar la diferencia entre ir al Mundial o verlo por televisión.
Costa Rica lo sabe, unas vez que en las últimas cinco eliminatorias quedó demostrado el peso de los resultados en partidos fuera de casa.
El ejemplo más claro es la clasificación hacia Corea y Japón, cuando la Sele consiguió mejor rendimiento de visita. Afuera ganó 12 de los 23 puntos totales y avanzó en primer lugar.
No obstante, en el resto de hexagonales no se ha pasado de cuatro unidades. Esa cantidad se cosechó hacia Sudáfrica 2010 y Alemania 2006; para Brasil 2014 solo se ganaron tres y hacia Francia 98 apenas un punto.
En la presente eliminatoria, en cambio, la Sele parece ir tomando fuerza como visitante, luego de dos triunfos (en Panamá y Haití) y el empate ante Jamaica.
“En esta cuadrangular logramos siete puntos y eso es importante, estamos aprendiendo a ganar puntos afuera”, comenta Bryan Ruiz.
Para el capitán del conjunto patrio, no es fácil sacar un triunfo en el Caribe, razón de más para tomar confianza de cara a la hexagonal.
“Siempre son difíciles los partidos de visita, el campo es complicado, el clima...”.
Haití fue una prueba que se debía superar, pero también pudo ser un ensayo para noviembre. En ese mes iniciará la hexagonal y la Sele la iniciará como visitante. El rival aún no está definido pero una posibilidad es Trinidad y Tobago.
“Ninguno de los equipos es fácil en la hexagonal. Tenemos que enfocarnos en lo de nosotros, que es ganar de casa o visita para clasificar”, consideró el atacante Joel Campbell.
Jugar feo o bonito en esas condiciones es lo de menos. Antes del partido contra los haitianos ya los futbolistas habían dado un aviso respecto a esto y el encuentro lo terminó de confirmar.
“Es el único tipo de juego que permite la cancha, no se presta para nada más que pelotazo; intentamos jugar lo mejor que podíamos y pudimos ganar que es lo importante”, señaló Joel Campbell.
Para la próxima fase la Sele llega con un aliciente que no se dio para Brasil 2014: ser primeros del grupo, algo que debe confirmarse contra Panamá, el martes.
“Estamos muy contentos con el primer lugar y ahora lo importante es conseguir la clasificación a Rusia”, añadió Joel.
En ruta al mundial de Brasil 2014, Costa Rica se dio a respetar como visitante. Al empate en el estadio Azteca ante México, sumó igualadas en Panamá y en Jamaica. Tan solo perdió en Honduras y en Estados Unidos en “el juego de la nevada” .
Aunque se trata apenas de tres puntos, los empates fuera de casa restaron fuerza a los rivales, que dejaron escapar unidades en el propio patio, donde se supone es obligatorio la victoria.
En otras eliminatorias, en cambio, Costa Rica cosechó muy poco fuera de casa, como sucedió hacia Francia 98. Entonces fue derrotada en cuatro oportunidades y de nada sirvió el difícil empate en México, en la última jornada de la hexagonal, cuando la situación en la tabla estaba más que complicada.
Hoy Costa Rica sabe que ser un buen visitante es decisivo.