Saprissa saldrá esta noche a vivir o morir con su receta, ajeno al riesgo de alguna sorpresa que pueda pasarle por agua una celebración que hace mucho espera.
Pensar en alguna variante luego del juego inteligente que planteó la S en el Morera Soto hace apenas cinco días, sería alejarse de la lógica de un técnico que se ha casado con un sistema y una base durante casi todo el torneo y que ahora, después de mucha prueba y error, se acerca a los resultados.
También sería arriesgar más de la cuenta cuando es el rival el obligado al cambio, porque si algo demostraron los morados en Alajuela fue la capacidad de leer y entender el juego manudo y, a partir de ahí, empezar a cerrar espacios.
Por eso es que es altamente probable que Saprissa repita el once de la ida esta noche al ser las 8 p. m., porque a final de cuentas meter mano cuando la nota fue buena resulta simplemente innecesario.
Faltó el gol, claro, pero más que un problema de nombres o ideas hubo algo de cálculo por parte de los tibaseños, pues a pesar de que en los últimos minutos González intentó reflejar ese dominio con al menos un tanto, nadie oculta que el empate era un buen negocio.
Posibilidades. Tal vez entre las pocas dudas que el libreto de Rónald González aún pueda albergar está el tema de quién acompañará a Kendall Waston como central, ya sea si repite Gabriel Badilla o bien si regresa Michael Umaña.
El buen partido del primero apunta a que será él quien se quede con el privilegio de disputar el 30, pero lo cierto es que cualquiera de los dos alcanzaría solo para variar un nombre, nunca el sistema.
La otra posibilidad en el aire es la de ver a David Ramírez en lugar de Daniel Colindres, con la salvedad de que el segundo aporta más marca y eso, en un juego de panorama tan incierto, siempre ayuda.
Mucho más improbable aparece un eventual regreso de Diego Estrada a la titular pese a que ya está disponible, básicamente porque con él en la cancha la apuesta de Saprissa cambia rotundamente.
Si bien el creativo se vio acertado cuando la S necesitó golpear a la UCR en las semifinales, en la ecuación estaba todo el tema de la ventaja deportiva. Ese seguro de vida que hoy ya no existe.
Además, en esa oportunidad el sacrificado fue David Guzmán, un hombre que solo en un escenario de urgencia debería salirse del esquema para intentar frenar a la Liga.
Él y Yeltsin Tejeda son parte de esa apuesta fuerte de los tibaseños por adueñarse del mediocampo y con ello también del balón,; un poco más arriba Manfred Russell se encargará de distribuir y dar la pausa en un equipo que como siempre intentará hacer de las bandas un camino al gol.
De qué tan bien funcione esa receta para acabar la serie antes del alargue dependerá también las permutas que puedan llegar, en un banquillo que claramente se guardará un respaldo ofensivo por si el apremio finalmente llega.
Así es como Saprissa parece alistar ese esperado duelo que hoy lo acerca y lo aleja del ansiado 30, sin mayor sorpresa que las ganas de hincar al campeón y con la misma fórmula que, hace poco menos de un mes, le funcionó.