Aunque mínima, la diferencia con la que Saprissa llegará al estadio Morera Soto tiene una estadística de peso detrás: los morados nunca han perdido una serie de ida y vuelta ante los erizos si llegan con ventaja al segundo partido.
La del lunes será la novena vez que el conjunto tibaseño arribe al desenlace de un pulso directo con Alajuelense luego de una victoria, en las ocho veces anteriores el desenlace siempre premió a la S.
La cifra parte desde la final de la segunda fase de la temporada 1993-1994, cuando precisamente Saprissa ganó por la mínima en casa y fue a empatar 1-1 a Alajuela.
Ese triunfo general les permitió avanzar a la final del campeonato y una vez más toparse a los rojinegros. La historia se repetiría con un triunfo 2-0 en Tibás y una derrota 2-1 en el Morera Soto.
Desde entonces la estadística se mantuvo prácticamente todos los años posteriores hasta el final del campeonato 1997-1998, cuando por última vez en ese milenio los tibaseños aplicarían la misma fórmula al ganar 2-1 en la Cueva y luego sellar el título con un empate sin goles en el reducto rojinegro.
Similitudes. Curiosamente, en siete de nueve series en que esa combinación de resultados se aplicó en favor de los morados, el pulso se inició en la casa tibaseña, solo otros dos empezaron en el predio erizo.
De todas, además, un tercio tuvo como antesala una victoria por la mínima en el primer partido, dos de ellos jugados en Tibás, exactamente el mismo escenario que ahora presenta esta semifinal.
El primero fue el antecedente que encabeza esta lista y el segundo el último del recuento, precisamente aquella algo reciente final del Torneo de Verano 2008.
El primer choque de esa serie se saldó con la agónica anotación de Armando Alonso al 87’, mientras que para la vuelta la sonrisa fue nuevamente morada gracias al tanto de Michael Barrantes cuando el reloj marcaba el 83’.
Desde entonces esa combinación no se volvió a presentar, pues para el Invierno 2008 el primer golpe lo dio la Liga lo mismo que en el Invierno 2011, la última vez que una fase final tuvo clásico.
Marcas. La victoria del domingo en el primer clásico de esta serie final también dejó un par de marcas nuevas para Saprissa.
Esa fue la primera vez que los morados lograron vencer a los erizos en una serie semifinal disputada en el Ricardo Saprissa, una posibilidad que ya habían fallado en cuatro intentos anteriores.
También fue la victoria que desempató la serie entre ambos, pues desde 1966, y jugando duelos de segundas fases, los tibaseños ganaron 28 pulsos, perdieron 27 y empataron 26 para un total de 81 clásicos disputados bajo esa particularidad. Con datos del periodista y estadígrafo Gerardo Coto Cover.