Dos delanteros a tono, dos seleccionados esperando recuperar el espacio cedido, seis mediocampistas afinados y un puñado de defensas que rotan por cualquier costado... Jeaustin Campos se propuso recuperar piezas y dar variabilidad al Saprissa y lo consiguió.
Así –junto a una racha de cinco triunfos en fila– llega el Monstruo a uno de los partidos más importantes de la temporada. El Sporting Kansas City visita este jueves, a las 8 p. m., la Cueva y para los morados ganar por al menos dos goles es la única forma de seguir con vida en la Liga de Campeones de Concacaf.
En delantera, el doblete de Carlos Saucedo el sábado aumentó la competencia en frente de ataque.
Ariel Rodríguez también viene agraciado con el gol y David Ramírez lucía bien, aportando mucha movilidad, antes de irse a la gira asiática con la Selección Nacional. Mynor Escoe espera en banca.
En la media Juan Bustos Golobio, quien también fue a Asia, regresa a un panorama muy distinto al de principios de mes. En el Saprissa de Rónald González Golobio era la única certeza, ahora Marvin Ángulo, Diego Estrada y, sobretodo, Deyver Vega, se apuntaron a la disputa por dos o tres campos.
Eso, si se mantiene la constante de que el contención David Guzmán y el mixto Manfred Russell sean tan inamovibles para Campos como lo fueron para González.
Pero es en defensa donde hay más versatilidad. Tanto así que llega a ser confuso cuando la zaga pasa de línea de tres a cuatro o cinco defensas, en un mismo partido. Adolfo Machado, Alexander Robinson, Gabriel Badilla, Keilor Soto y Rafael Morales se sortean cada partido sin desentonar.
En las laterales Heiner Mora cambia de costado sin inmutarse y Ángulo ha hecho horas extra por ambos lados. Algo importante, pues Jordan Smith, estelar por derecha, está sancionado por acumulación de tarjetas amarillas.
Falta contundencia. Campos y sus jugadores saben que al equipo le falta mejorar. Las virtudes que se le puedan apuntar a esta S no son constantes; ese juego dinámico solo aparece a ratos en los partidos y al ataque le falta mucha contundencia: a final de cuentas, los goles –nueve en los cinco triunfos– son pocos para la enorme cantidad de disparos en cada encuentro.
Y esa es una de las preocupaciones principales de cara al juego del jueves. Campos señaló el sábado, después de vencer a Uruguay, que en estos duelos internacionales es vital aprovechar los momentos y liquidar cuando se pueda.
Sobretodo ante un equipo de la MLS que trae por seña el buen pressing , el saber aguantar atrás y un ataque efectivo, tanto de contragolpe como en la táctica fija.
Por lo demás, se espera que la Cueva esté llena –o cerca de estarlo– y que sea un factor decisivo. Ayer quedaban unas 6.000 entradas disponibles, la mayoría para la gradería sur del estadio.