Heredia. Igual que sucedió con Alajuelense a inicios de este octubre, Saprissa vino a estrellar su marca en la casa belemita, esa que dejó en seis triunfos la mejor racha en toda la administración de Horizonte Morado.
En otra noche de inspiración el conjunto herediano devolvió a los tibaseños a la terrenidad del campeonato local, con la misma receta que ya le habían aplicado a los manudos (que perdieron un invicto de 13 juegos) y la facilidad que por alguna razón solo tienen ante los “grandes”.
José Luis Cordero, cuya cuña algo tiene de morada, redondeó una remontada que por un momento rayó en la goleada y se convirtió en el artífice de un golpe mortal para la S, que al igual que el resto de los punteros también resbaló en la tarea de triunfar.
“Lo primero era sacar los tres puntos, eso era primordial. Sabíamos que el partido iba a ser difícil porque ellos venían con el ánimo a tope, por eso había que marcar diferencia en las que quedaran y así lo hicimos”, dijo Cordero.
El volante, quien anotó el doblete del triunfo, reconoció que la clave en ese par de goles estuvo en atacar la banda de Rafael Morales, un punto débil en la zaga morada que detectó desde temprano.
“En el primer tiempo le gané el pulso varias veces, entonces para el segundo le pedí a Pepe (Cancela) que jugáramos por esa banda y funcionó. Aunque al final nos costó, logramos sacar la victoria”, añadió el jugador belemita.
Deuda. El triunfo de anoche, si bien fue una bocanada de aire para los belemitas, volvió a poner sobre la mesa la discusión de que ellos “solo entrenan para vencer a los grandes”, una frase que conocen y ya incluso entienden, pero que aseguran no pueden explicar.
“El fútbol no tiene lógica, es así, nosotros trabajamos para ganarle a todos, eso lo puedo jurar, pero nos cuesta, esa es la realidad”, reconoció José Carlos Cancela.
Sin embargo, llegó para golpear a los morados cuando más le duele, en una jornada donde pudieron haber igualado la cima, que sigue siendo de la Liga.