Con goles de Jairo Arrieta y Alejandro Sequeira, el Deportivo Saprissa derroto dos por cero a Limon, en el Estadio Juan Goban (06-03-11). Foto: Rafael Pacheco (Rafael PACHECO GRANADOS )
Los 5.5 grados centígrados que predominarán la noche del próximo martes en Salt Lake, Utah, Estados Unidos, no será pretexto para el resultado que consiga Saprissa cuando enfrente al equipo Real Salt Lake en el partido de ida de la semifinal de la Concacaf.
Los morados viajarán el sábado a territorio estadounidense, luego de superar la serie ante el Olimpia de Honduras, tras ganar 1-0 en Tibás y 1-2 en San Pedro Sula.
El Real Salt Lake eliminó al Columbus Crew, al empatar a 0 el 22 de febrero y visita y ganar 4-1 en casa.
El partido de vuelta de esta serie entre morados y norteamericanos será el 5 de abril en el estadio Ricardo Saprissa de Tibás.
Según explicó ayer Juan Diego Naranjo, el Instituto Metereológico Nacional, durante el día del partido la temperatura será de 50 grados Fahrenheit, o sea, 9 centígrados. Además, estará nublado.
Por la noche (el partido arrancará a las 8 p. m., 9 p. m. hora tica), predominarán los 42 grados Fahrenheit; esto es, 5.5 centígrados.
Pero esto no alarma el equipo morado, que ayer recordó que no es la primera vez que juega a bajas temperaturas y, en algunos casos, conseguido la victoria.
Marcelo Tulbovitz, preparador físico de Saprissa, recordó que durante el Mundial de Clubes del 2005, su equipo jugó con más frío y conquistó el tercer lugar del torneo.
“Está claro que vamos a jugar con una temperatura muy baja, y se deben tener cosas sencillas, para superar este hay dos aspectos que se deben atender: la vestimenta que se usará y el calentamiento previo al juego”, dijo el uruguayo.
En cuanto a la ropa, explicó que ya su equipo tomó previsiones para adquirir camisetas, buzos, gorros y guantes apropiados.
Con respecto a los minutos antes del partido, afirmó que su experiencia durante el Mundial de Clubes del 2005 le brinda la solución.
“Para un partido normal en Costa Rica, hacemos unos 15 o 18 minutos, pero en Japón fue de 25 minutos, algo que repetiremos en Salt Lake City”, aseveró Tulbovitz.
A renglón seguido, el preparador aclaró que ni la ropa ni el calentamiento “nos garantizan el triunfo ni hay que hacer drama por esto, pues son cosas subsanables y que se pueden superar. Si ganamos o perdemos no será por el frío, aunque sí debemos tomar medidas”.
Remarcó que “el frío no es definitivo”, pues en el futbol, “no se gana sola táctica, lo físico o lo mental, sino que es con la suma de estas cosas. El equipo se apuntó para trabajar en dos frentes, el campeonato nacional y la Concacaf y ahí esta vivo en ambas, gracias a la paciencia que tuvimos para superar los malos momentos que tuvimos”.
Explicó que “no es lo mismo jugar en Limón con la temperatura y la humedad que hace allí, que hacerlo a bajo cero grados, donde se presenta un efecto retardatario a la llegada de la fatiga que ayuda mucho al rendimiento. Eso hay que saberlo y tenerlo en cuenta”.