Lo que parecía sería una victoria cómoda y sin mayores complicaciones, terminó siendo un juego enredado y de sufrimiento para el técnico de Saprissa, Rónald González.
Los morados con un hombre más luego de la expulsión de Ricardo González al finalizar la primera mitad, suponía un encuentro tranquilo para los visitantes que se iban al descanso con marcador a favor de 2-0. Para el estratega tibaseño, gran parte de la culpa se le debe al arquero belemita, Erick Sánchez.
"La verdad no entiendo que es lo que pasa, no liquidamos a tiempo el partido, tuvimos para el tercero, pero al final terminamos con tensión extra. Hay que darle un gran merito al portero suplente de Belén que realizó dos tapadas muy buenas y que pudieron definir el juego", manifestó González.
El timonel aseguró que a pesar de las victorias y el buen accionar del equipo en las últimas presentaciones, en el club morado nunca hay tiempo para relajarse.
"En Saprissa siempre hay una paz momentánea, pero mañana voy a tener la tensión del juego siguiente, aquí no hay tiempo para disfrutar mucho", expresó el estratega.