El marcador, sin embargo, no es reflejo fiel de lo visto en el terreno de juego, fue un partido que nunca logró tener un claro dueño.
Fueron los porteños, sin hacer muestra de un futbol avasallador o ser ejemplo de gran técnica, quienes aprovecharon su localía y destruyeron el cerrojo hechicero en el ocaso del juego.
El
Puntarenas cumplió, mas Brujas, con su plantel lleno de nuevas figuras fuera y dentro del campo, empieza a encender luces de alarma, pues sigue sin conocer la victoria luego de tres juegos en ocho días, de los cuales apenas pudo arañar un punto ante Joe Public de Trinidad y Tobago por la Concacaf.
El partido se abrió rápido, apenas transcurridos 17 minutos Mario Víquez movió el marcador con un potente y bien ubicado remate desde los linderos del área, una vez más su zurda le brindó una alegría a la afición puntarenense.
A partir de ahí reinó un “desorden controlado”, no hubo estudio porque las ganas de anotar privaron la técnica y los equipos empezaron a dejar espacios que unos y otros intentaron aprovechar sin tener demasiado éxito.
Esta vez el técnico brujo Luis Torres corrigió algunos defectos en su planteamiento. William Sunsing apoyó a Cristian Lagos en el ataque, mientras Yosimar Arias regresó a su posición habitual como volante creativo del juego hechicero.
La sociedad en el ataque rindió frutos al 31, cuando Lagos cabeceó en el área y Sunsing, desde el suelo, tocó el balón para aprovecharse de la errática salida del portero arenero Ólger Ruiz, empate 1-1.
La paridad acompañó el juego hasta el entretiempo.
Apenas a los 10 minutos de la complementaria, Pedro Leal centró por izquierda y Sherman Vásquez cerró en el segundo palo, el Puerto sin ser claro dominador volvía a estar arriba en la pizarra.
El banquillo hechicero reportó entonces actividad: Pablo Brenes relevó a José Luis Cordero.
El cambio resultó y Brenes devolvió la ilusión a los suyos con su anotación al minuto 63.
Hasta ese momento el partido estaba para cualquiera, no había un claro dominador de las acciones y al final nunca lo hubo, pero Puntarenas supo aprovechar los errores de un Brujas que ante la presión de volver a quedar debiendo empezó a descuidar sus líneas.
Carlos Castro cobró un tiro de esquina y Óscar Duarte cerró en las alturas el tercer gol arenero.
Ahí se acabó el partido para Brujas, incapaz de recobrar la postura contra un rival que sacó la metralla en los últimos minutos.
A los 85’, Mario Víquez puso el segundo en su cuenta personal y el cuarto para el Puerto.
El gol caló hondo en el ánimo de los visitantes, los rostros de jugadores y cuerpo técnico reflejaban el pesar de un equipo que necesitaba urgido el golpe anímico para sacar adelante un duelo internacional.
Empero, la estocada final llegó al 89’ con Daniel Peña, quien cerró la goleada con un fino toque para “bañar” al portero Luis Diego Sequeira; el partido terminaba con una inesperada goleada.
Puntarenas olvidó así su derrota ante Herediano de la pasada fecha, cargó baterías para el juego ante Alajuelense, el próximo fin de semana, y propinó la primera goleada del Campeonato de Invierno.
Brujas al igual que en el Torneode Verano regresa cargado de incertidumbre y dudas, ayer acrecentadas en casa de Puntarenas. El partido contra el Joe Public está a cuatro días de distancia, pareciera poco tiempo para gestionar el cambio necesario en este equipo.