Cartago Un camino empedrado, lleno de espinas y de amargura es el que le toca recorrer a Óscar Ramírez cada vez que se ve obligado a rotar para tener frescas a sus figuras en la Concacaf Liga de Campeones.
Los manudos no saben lo que es ganar cuando salta a la cancha un equipo plagado de jugadores sin ritmo y ayer en Cartago no fue la excepción.
Los brumosos le hicieron pasar una nueva agonía de 90 minutos al Machillo, quien tuvo que soportar desde el banquillo cómo los blanquiazules lo superaban 3 a 1 en el Fello Meza.
Alajuelense no sabe lo que es ganar en el Verano con su segundo equipo y ya dejó ir 11 puntos al recurrir a este plantel, lo que pone en riesgo su segundo lugar en la tabla de clasificación.
Carmelita, Limón y Uruguay se aprovecharon de la rotación manuda anteriormente. Los carmelos y los caribeños ganaron y los lecheros sacaron un empate; ayer fue el turno de los de la Vieja Metrópoli de sacar provecho.
Los dueños de casa saciaron su necesidad de triunfo, se olvidaron de los males que los aquejan en el Verano y mostraron su mejor versión.
A Cartaginés poco le importó que Ramírez cuidara a sus figuras para el choque del martes ante el Montreal Impact y golpearon con fuerza a un once lleno de jugadores carentes de minutos.
Los dirigidos por Claudio Ciccia mandaron a placer en su cancha y dejaron en evidencia a un plantel alajuelense al que le pasó factura la falta de rodaje y por momentos se vio débil.
Elías Palma no le dio seguridad ala zaga de Ramírez, Jeancarlo Agüero fue presa de la experiencia de los atacantes blanquiazules, Yvanilton de Almedia sigue sin dar la talla en la media, Kenneth Cerdas no pudo en la cintura eriza y Osvaldo Rodríguez nunca pesó.
Las falencias de los visitantes fueron aprovechadas por los pupilos de Claudio Ciccia, quienes tuvieron en Fabrizio Ronchetti y Randall Brenes los pilares para revalidar sus acciones y aspirar nuevamente a clasificar.
Precisamente Brenes fue quien sacó a relucir su viveza y provocó la falta de penal que transformó en gol Jameson Scott al minuto 11, tras la mano del lateral Kevin Sancho.
El gol liberó a los brumosos y sacó su mejor fútbol, lo que quedó plasmado en el segundo tanto.
Ronchetti firmó con su cabeza una jugada de buen toque de balón y desequilibrio que culminó con un centro impecable de Johan Condega al 40 para que Patrick Pemberton viera caer su marco por segunda ocasión.
El Machillo buscó reaccionar moviendo el banquillo, pero las opciones eran limitadas y poco pudo hacer después del tanto lapidario del Chiqui al 54’.
El experimento de Ramírez volvió a fracasar y aunque se vio una tibia reacción al 83’ con el gol de Álvaro Sánchez, la derrota estaba consumada y nuevamente la necesidad de rotar terminó haciendo que los manudos vivieran otro viacrucis.