¿Cuántas finales ha dirigido?
Soy malo para las estadísticas. No recuerdo la cantidad exacta pero deben ser más de 20. Sí tengo claro que en los últimos cuatro años me ha tocado dirigir de Primera y Segunda División.
¿Cuál es la más importante en su prolongado historial cómo entrenador?
Todas han sido importantes pero la que inicia el domingo (hoy) ante As Pumas supera en importancia a todas las anteriores porque ya pasaron y ahora cuenta la que está por venir.
¿Qué particularidad tendrá la serie ante el equipo generaleño?
Cuando llegué a Ciudad Quesada encontré a un grupo de jugadores llenos de incertidumbre, que no caminaba, que no entendía el entorno de la Segunda División, que no se sentía comprometido con la causa, pero con paciencia y trabajo le fui cambiando su actitud y hoy el panorama es muy alentador.
¿Concretamente en qué consistió su trabajo?
Sometí a los jugadores a mucho trabajo táctico, practiqué con ellos varios sistemas de juego pero lo más duro fue convencerlos de que tienen capacidad para regresar a la máxima categoría.
“Les inculqué que solo los grandes equipos vuelven de la Segunda División y que San Carlos es uno de esos grandes”.
-¿Significa que da por un hecho que para la temporada 2014-2015 los Toros jugarán en la Primera División?
Al día de hoy es difícil darle una respuesta certera pero ese es el objetivo que nos hemos trazado. Vamos paso a paso y el primer gran paso será ganar el Campeonato de Invierno.
¿Qué tanto conoce a As Puma Generaleña?
Siento que en los dos últimos años ha sido el mejor equipo de la Segunda División, que mereció haber subido en la temporada anterior, que ha sido el más regular y el que hizo más puntos. Por lo tanto será un adversario muy difícil.
¿Tienen el mismo grado de dificultad las finales de Segunda con respecto a las de Primera?
Las de segunda categoría se viven con más intensidad, generan mucho más emociones con la desventaja que se juegan en estadios pequeños con muchas limitaciones. Son más difíciles acá.