Los sueños se cumplen y más aún si para construirlos se utiliza el esfuerzo, el sacrificio y el deseo de superación como cimientos. Una clara muestra de esto son seis niños de Guararí de Heredia que recibieron el premio de viajar a Madrid para ver a los blancos contra el Betis este domingo.
Los jóvenes forman parte de la Escuela Socio Deportiva Fundación Real Madrid, que cuenta con 125 niños y funciona en el país desde el 2012, con el objetivo de ofrecer oportunidades y una formación basada en el fútbol y el estudio, para la comunidad florense.
Fernando Carrillo, Jonathan Uziel Benly y Wilberth Rovira, de 16 años, así como Carolina Pacheco, de 15, y Yescar Daniel Álvarez y Giovanni Zamora, de 12 años, destacaron a nivel académico y deportivo, lo que les valió para ser seleccionados y disfrutar de una experiencia que les marcará sus vidas.
Los juveniles son un ejemplo de superación y sacrificio, ya que en sus cortas vidas han tenido que esquivar a rivales como las drogas, las limitaciones económicas y en algunos casos hasta la carga de trabajar, para llevar el sustento al hogar. Sin embargo, esto no los detuvo y siguieron luchando con dedicación.
"Trabajo con mi papá en jardinería y ahora de noche en un restaurante. En la semana estudio y los fines de semana trabajo, es un parqueo de un restaurante en el que está mi tío, pero lo cubro tres días. Al recibir esto siento que todo vale la pena. A esta edad no caer en drogas y seguir por el buen camino lo hace sentir muy bien a uno", indicó Carrillo.
La fundación da apoyo a las familias de sus integrantes, así como soporte en los estudios, por medio de la Universidad Latina, y los orienta en la vida. Uno de los requisitos indispensables son las buenas notas y por ende quien forma parte de esta organización debe demostrar que quiere superarse, así lo explicó Gastón Oróstegui, de Globalvia, empresa que da respaldo al proyecto.
"Desde hace cuatro años trabajamos con esta fundación, que es una escuela socio-deportiva que le permite a los niños tener la oportunidad de desarrollarse. Acá el premio no es solo por el deporte, sino que está asociado al comportamiento de los niños, el rendimiento escolar y el cambio que han tenido", dijo Oróstegui.
Los jóvenes viajaron a Madrid el martes y este jueves pudieron observar a las estrellas del Real durante un entrenamiento. Además, conocieron la ciudad deportiva de los blancos y asistirán al duelo de los merengues contra los béticos de este domingo a la 1:45 p. m.,en el que esperan ver volar a Keylor Navas y así se lo hicieron saber.
La emoción y motivación es total, en un grupo que estará en la capital española hasta el 14 de marzo y que ve esta oportunidad como el mejor incentivo para no bajar los brazos.
"La fundación nos ha apoyado bastante en todo, hasta en lo financiero. Antes no teníamos soporte y en mi caso casi que soy solo con mi mamá, mi abuelita y mi hermano, por lo que me ha tocado trabajar desde muy joven para ayudar en la casa porque mi mamá estuvo un tiempo internada, pero ahora estoy enfocado en el estudio", manifestó Rovira.
Los niños aseguran que la fundación les cambió su forma de afrontar la vida y les abrió las puertas para un mejor futuro, por lo que ahora sus aspiraciones son altas y no se conforman.
El fútbol no deja de seducir y algunos no esconden que jugar en Primera División es otra de las grandes aspiraciones que tienen, aunque saben que lo primero es ganar títulos académicos.
"Vale mucho la pena el esfuerzo que hacemos porque no a cualquiera le dan un viaje de estos. Quiero estudiar ingeniería para tener un trabajo que me mantenga, medicina para ayudar a la gente enferma y cocina para comer", señaló Zamora.