Un desconocido grupo de empresarios, al parecer costarricenses, ofrecieron comprar el derecho de participación de Belén en el futbol de la Primera División.
Así lo aceptaron ayer Jorge Sáenz, presidente del club, y Jorge Ocampo, intermediario en el intento y presidente de la Asociación Deportiva Belén.
Según explicaron, la oferta fue $300.000 (¢151,5 millones) y contratar por un tiempo no definido a Sáenz como gerente del club y Vinicio Alvarado como entrenador.
No obstante, la negociación fracasó. Mientras Sáenz sostiene que fue porque los empresarios no honraron su palabra, Ocampo afirma que se debió a la mala publicidad que se le hizo al negocio.
Ocampo preside la Asociación Deportiva Belén, que ganó el derecho de subir a la máxima categoría el año pasado, pero como tuvo muchos problemas en su estancia en la Segunda, optó por alquilarle la administración del equipo, por 25 años, a Belén Siglo XXI. Esta sociedad anónima pertenece a Sáenz y a Alvarado.
Sáenz explicó que tras superar muchos obstáculos, Belén ahora está bien económicamente, razón por la cual, los empresarios quisieron comprarlo.
Ocampo dijo que los empresarios, a los que dijo no podía identificar porque existe una cláusula de confidencialidad, desean colaborar con el deporte costarricense y la comunidad de Belén.
Fantasmas. Tanto Sáenz como el volante contención de Belén, José Luis López, cuestionaron la existencia de esos empresarios y creen que, en realidad, detrás de la propuesta solo está Ocampo.
“Yo no sé si existen empresarios o todo es idea de Ocampo. Yo solo hablé con él y me decía que representaba a una gente, pero nunca los vi”, sostuvo ayer Sáenz.
“Ocampo hablaba de un empresario gringo (estadounidense), pero el que estaba haciendo el negocio era él”, agregó el dirigente.
“Me dijeron que iban a comprar un hotel (de Belén) y que necesitaban darle proyección y que para eso querían el equipo”, agregó.
Pupy López explicó que él habló con Ocampo y que le quedó claro que el negocio era solo de él.
El volante agregó que la posibilidad de que Belén fuera vendido le trajo graves problemas.
“Cuando surgió el tema, hablé con Ocampo y le dije que no estaba de acuerdo porque perjudicaría a los jugadores que estaban en el club, pues él quería traer futbolistas que ganaban más de ¢3 millones, mientras en el plantel había futbolistas que no recibían más de ¢300.000 al mes de salario”.
Esta posibilidad fue negada por Ocampo, quien aceptó que pensó en llevar a Belén a Alonso Solís y a Argenis Fernández.
“Teníamos contratos con ellos. Intentamos negociar con (el brasileño) Jorge La Flecha Barbosa pero no se llegó a un acuerdo”, sostuvo.
Como fracasó la compra de Belén, Ocampo indicó que trató de colocar a Solís y a Fernández en Puntarenas, situación que tampoco fructificó, pues el club arenero no aceptó a los jugadores.