El cuadro caribeño mostró entrega, es cierto. Pero más cierto es que las ganas no sirvieron de nada cuando el equipo local apretó y Marco Mena se inspiró.
En una sola noche el delantero belemita duplicó su cosecha de goles del Verano y pasó a empatar con Camilo Aguirre y Pablo Brenes en la cima del goleo, con ocho.
El primero principalmente fue una joya, un oasis en medio del desierto de aburrimiento que fue la primera mitad del juego.
Al 14’, Mena cazó en el aire una bola que globeó sobre sí mismo para voltear, darle de seguido y enviarla al ángulo del marco.
Carlos Clark le metió pulmón al juego y al primer minuto del complemento ya remataba para que Michael Mora buscara el contraremate y todo acabara en un córner.
Tiro de esquina cobrado al segundo palo por Mena, cabezazo de Bismark Acosta y cayó el segundo.
El tercer gol fue iniciado por otra veloz arremetida de Clark, al 51'. El rechazo le quedó a Mena, quien disparó dos veces para estrellarla en el vertical y ver cómo Ricardo Harris anotaba el autogol.
Por si la insuficiencia caribeña no era suficiente para sospechar que sería una goleada, llegó el cuarto gol y la expulsión.
Mena le robaba la espalda a Derrick Johnson cuando el limonense lo derribó dentro del área. Johnson acumuló su segunda amarilla y se fue; Mena anotó su tercero.
El quinto tanto llegó cuando ya eran más las peleas y reclamos que se hacían entre sí los defensas de Limón que la atención que le ponían al balón. Un par de rechazos y Mena se la encontró para volver a anotar.
El cuarto tanto de Mena era cosa de lógica. Limón se desarmó y él era el único dentro del área, así que recibió, se quitó al portero y definió.
Mauricio Castillo, de tiro libre, puso el definitivo 7-0.