Con solo 17 años, el hoy asistente del Herediano, Mauricio Solís, fue llamado al primer equipo rojimarillo cuando a principios de la década de los 90 el entrenador Orlando de León dirigió el llamado proceso del kinder florense, del que salieron figuras como el mismo Solís, Kenneth Paniagua y el arquero José Francisco Porras.
Solís recordó que aquello fue un verdadero proceso por la juventud del plantel, al compararlo con el que desarrolla la Liga y comentó que hoy los equipos llamados grandes en el país no pueden darse ese lujo.
"Me parece que en Alajuelense el proceso es de jugadores que no son tan jóvenes, pero que no han tenido mucha experiencia en la Primera División, porque tienen una edad entre 23 y 24 años y a esas edades se están quedando un poco atrás", comentó Solís.
El asistente técnico recordó que el jugador más joven de la Liga que alinearon en el clásico ante Saprissa fue Kenneth Cerdas, con 23 años, la misma edad que tiene el defensor rojiamarillo William Quirós, quien desde el año pasado goza de regularidad en el Team, luego de regresar tras ir a préstamo a Belén.
"Me parece que pueden hablar de procesos de uno o dos jugadores, no de un equipo. En conjuntos como Saprissa o la Liga o nosotros no se pueden dar el lujo de estar en sétimo, octavo, noveno o el último lugar, como le pasó a la Liga, porque se le viene todo encima y esos procesos me parecen que no son ciertos", aseguró el exvolante.
Solís tiene muy claro cómo se llevó a cabo el proceso de los rojiamarillos, en el que varias de aquellas figuras terminaron siendo campeones nacionales con el Herediano en 1993.
"Lo de don Orlando (de León) fue un proceso porque sacó a 15 jugadores del plantel y subió a toda la reserva y nos llamó a cuatro que éramos Sub 17 a entrenar con el primer equipo. Éramos como 20 chiquillos y como ocho jugadores de experiencia, entre ellos German Chavarría, William Mejía, Javier Vicente Wanchope y Edwin Barquero. Muchas veces, en partidos del campeonato solo se utilizaban dos o tres jugadores de los más viejos, por decirlo así, y el resto éramos chiquillos", afirmó el asistente de Hernán Medford.
Solís recordó que José Francisco Porras, quien fue mundialista juvenil en Arabia Saudí 1989, era el portero titular y contaban con José Chan y Barquero en la defensa y Wanchope en el ataque.
"Éramos puros carajillos, pero entonces sí se dio el proceso, del cual gracias a Dios yo fui parte, y varios jugadores salimos e hicimos cosas importantes por el club y en la Selección Nacional", destacó Solís.