Limón. Con el primer asalto de la final de la Segunda División concluida, que favoreció al cuadro de Limón F.C 4 a 0 sobre Barrio México, los caribeños se pueden dar todo el lujo para soñar con un añorado regreso a la categoría mayor.
Pero antes de darse este lujo, los caribeños deberán cumplir con el juego de vuelta el sábado a las 2 p. m. en el estadio Coyella Fonseca, un partido que podría ser de trámite por el abultado marcador de ayer.
Fue por esta razón, que pese al efusivo festejo de su afición, los jugadores y cuerpo técnico limonense celebraron con los pies bien puestos sobre la tierra.
“Esto es una alegría, que nosotros y el pueblo de Limón merecía, pero bueno solo va a durar hoy porque a partir de mañana hay que pensar en el juego de allá”, aclaró el experimentado jugador limonense Kevin Cunnigham.
Uno de los que más llamó a la calma, fue el técnico limonense Ronald Mora, que pese a los brincos y la repartición de abrazos que dio en el cuarto gol, supo controlarse, por lo que dijo “ser el primero en meterme al camerino”, tras los 90 minutos de juego.
“Celebré un ratito y despúes ya me los traje, porque hasta que no pite el árbitro allá en Guadalupe no podemos celebrar”, añadió Mora.
Infierno caribeño. Una de las mayores ventajas que tuvo el cuadro de Limón F.C., fue su terreno de juego y el gran calor de su afición, que en ningún momento paro de cantar y alentar a sus jugadores.
“Barrio México es consciente que en nosotros en casa somos muy fuertes, por lo que sabíamos que teníamos que matar aquí. Para el juego de vuelta tenemos que tener mucha paciencia y dar todo allá”, afirmó el joven Efraín López que ingresó de cambió al 83’.
Por su lado, el ariete David Diach dedicó su gol a su difunto padre, ya que él le dijo que “viniera a ayudarle a Limón a subir a primera”.
Éstas condiciones climáticas, de afición y de terreno de juego, hicieron del Estadio Nuevo de Limón un verdadero infierno , al punto que el creativo Alexander Espinoza lo catalogó así: “Si existe un Infierno de Estambul, pues éste fue el el Infierno de Limón”.