13 de noviembre del 2011, 4:30 pm, estadio Alejandro Morera Soto. juego de futbol de primera division entre la Liga y Heredia. Marcador final: 2 a 2. (albert marin)
Ese tanto de Fernández es de esos que permiten a los seguidores rescatar algo, decir que “peor es nada”, aunque al final no sea el mejor de los negocios.
La anotación del minuto 86 es de esas que le permite a los fanáticos de un club decir que mientras los números no cierren, nada está perdido..., aunque el rendimiento (no el empeño y las ganas) abrigue dudas e impida argumentar certezas.
Este Alajuelense rescató un punto de última hora con más coraje que otra cosa ante un Herediano que tampoco mostró sus mejores galas y al que le faltó roce para mantener los números de su lado.
Los rojiamarillos también se vieron opacos en su rendimiento en la cancha, pues como a los manudos las bajas los afectaron.
Sin embargo, los heredianos sacaron petróleo de dos despistes de sus rivales, que le permitieron darle la voltereta al marcador y dejar las cosas como al inicio del juego: con el primer lugar de la etapa de clasificación aún en sus manos y más cerca de asegurárselo.
Para los manudos, el empate a dos goles –meritorio, porque el equipo se mantuvo– los aleja de la lucha por el primer puesto y les hipoteca el segundo; este lo pueden perder si el miércoles Saprissa vence a Orión Desamparados.
A veces hubo más emoción en las gradas que en la misma cancha, porque los aficionados ven el partido con otros ojos y porque los dos equipos, repetimos, acusaron las bajas en sus respectivas filas
Fue la Liga la que llevó sensación mayor de peligro en sus visitas a territorio florense y por eso se fue arriba en la pizarra con una anotación (minuto 27) de Jonathan McDonald, quien sigue viendo puerta con relativa facilidad.
Los manudos se veían mejor que los heredianos, gracias a la verticalidad de Allen Guevara: por medio de su volante, el equipo interpretó el estilo directo que debió adoptar por la ausencia de Pablo Gabas y Marcelo Sarvas.
Herediano también optó por un estilo directo, aunque se equivocó en el pase largo una y otra vez, lo que le facilitó la labor de los zagueros locales.
No queremos decir que se vio un equipo descompuesto, para nada; pero sí es cierto que en otros juegos demostró mejores trazos.
Sin embargo, un partido de futbol está lleno de imponderables y dos autogoles –uno de McDonald (41’) y otro de Elías Palma (59’)– adelantaron a los heredianos y dejaron pasmados a los manudos.
Especialmente en Palma hay que detenerse un momento: un jugador desbordable y habitual suplente, que solo jugó ayer por la ausencia de los titulares en la zaga central manuda, de nuevo fue protagonista de un duelo ante el Team por las razones equivocadas.
A la Liga le costó reaccionar ante los contrastes; al Herediano les costó asentarse en el campo y jugar con el viento a su favor.
Los manudos, con más corazón que razón, se fueron adelante y martillaron..., hasta que encontraron el resquicio para el empate.
Fue cuando el Morera Soto explotó con un grito salido de las entrañas mismas de sus aficionados, porque peor es nada.