Con muchos obstáculos en el camino, con situaciones polémicas y con aciertos en la parte técnica, Alajuelense logró el tricampeonato en una sufrida final frente a Herediano que se resolvió por la vía de los penales.
Con este cetro, Óscar Ramírez se convirtió en el primer técnico en conseguir tres títulos seguidos con los rojinegros.
Para alcanzar este logro, el Macho tuvo que lidiar con múltiples expulsiones y lesiones de jugadores, que debilitaron a su equipo en la fase final del torneo, especialmente ante las bajas de sus dos defensas centrales y su capitán, el volante Pablo Gabas.
A pesar de esto, los ahora tricampeones lograron el segundo lugar de la primera ronda y se clasificaron a semifinales para enfrentarse a su archirrival, Saprissa.
En el primer juego, realizado en Tibás, Alejandro Alpízar volcó la balanza hacia el bando manudo. Para el juego de vuelta, otra vez Alpízar puso en ventaja a los erizos, pero Maykol Ortiz y Josué Martínez le dieron la vuelta al marcador. Ante un mar de nervios en las graderías, Argenis Fernández selló el empate y el pase a la final.
En la final, el buen planteamiento de Ramírez le permitió igualar en casa, al llenar de volantes el mediocampo y no permitir que los florenses hicieran su juego ofensivo. Alpízar otra vez marcó para los rojinegros, pero José Luis Cordero emparejó la pizarra.
En Heredia, con un fuerte sistema defensivo, la Liga se fue arriba en el marcador con gol del brasileño Marcelo Sarvas. Pero otra vez Cordero empató el juego e hizo justicia al buen hacer herediano.
Al final la fiesta se fue para Alajuela, luego de que en penales (al igual que en 2010) dejaran tendidos a los florenses, en su propia casa.
Polémica. El cetro manudo está cargado de polémica, aunque esto no le resta méritos al campeón.
El 10 de setiembre, florenses y liguistas no finalizaron el juego, pues cuando Alajuelense tenía expulsados cuatro jugadores, Elías Palma se lanzó al piso aduciendo una lesión, por lo cual el árbitro dio por terminado el partido que ganaba Heredia por 4-0.
En la final, el gol de Sarvas está en clara posición adelantada, pero el cuarteto arbitral, de pésima actuación, lo dio por válido.
La lucha de palabras atizó la final, cuando Jafet Soto dijo: “La Liga fue el mejor de visita, pero en el Estadio Nacional”. Óscar Ramírez respondió diciendo que “antes él decía que nosotros éramos el bicampeón y muchas otras cosas, y si ahora cambia, entonces este es el verdadero Jafet”.
Víctor Núñez, por su parte, dijo que para ser campeones los manudos debían sudar sangre. Pero la mayor provocación fue la venta de camisetas de campeones por parte de Herediano, días antes del segundo partido.