El 1 a 0 a domicilio ante Pérez Zeledón evidenció dos cosas. Por un lado, la claridad mental del
Las incidencias de un choque apenas regular, nos dan suficiente material para terciar en una polémica acerca de la titularidad de Cristian Oviedo como el generador rojinegro, en detrimento del caudal innato de Diego Estrada, “un número 10 natural” en la lista de los emergentes.
Mientras Cristian sufrió bastante con las tareas del diseño, la Liga se atascó en los caminos.
Pero bastó el ingreso de Diego Estrada en el minuto 72, para que el pequeño y diestro hacedor vislumbrara un claro y tocara preciso para Marco Ureña, un hombre con olfato de gol.
¡Atención!, me apresuro a decir que Cristian Oviedo es un buen jugador. Sin embargo, es una pieza posicional que define la cintura del equipo.
Además es un buen cortador, un buen pasador y sabe activar su cañón de media distancia...
¡Pero el creativo es Estrada!
¿Qué tiene esta Liga Deportiva Alajuelense que amanece invicta en la cima de la clasificación?
¿Qué ocurre con Pérez Zeledón? ¿Será que los guerreros han perdido la casta?
Hablemos de la Liga. Está claro que el plantel visualiza un buen derrotero. Exhibe solidez en la parte baja, calidad en el mediocampo (sobre todo cuando está Estrada) y vocación de fuego en los botines de Marco Ureña, sin olvidar la intuición y el pique–gacela de Argenis.
También está
Citemos a los
Salvo el afán del mediocampista Kenneth García y el coraje del arquero Adrián de Lemos, en pleno vuelo y a los revolcones, a los hombres de azul celeste como que algo les falta. ¿Será la vieja estirpe?
En fin, ayer vimos un choque regular, una victoria justa y un líder que amanece en la cima de la clasificación, forjador e invicto.