En medio de la urgencia por tapar huecos y afinar líneas, Saprissa y Alajuelense se enfrentan ahora a las consecuencias de sus movimientos: la abundancia de piernas en sus planillas.
La Liga tiene 31 jugadores luchando por un puesto en el once de Óscar Ramírez, mientras que en Tibás hay 28 futbolistas trabajando para estar en los planes del recién llegado Daniel Casas.
El receso entre Verano e Invierno le ayudó a los grandes archirrivales del futbol costarricense a mover el mercado a sus anchas. A la Liga llegaron cinco refuerzos, la misma cantidad que a la
A esos números todavía hay que agregarle las figuras de alto rendimiento que reforzarán al primer equipo morado en esta venidera campaña; mientras que los manudos esperan definir cuanto antes quién reemplazará al lesionado arquero Alfonso Quesada.
Así, el reto de Casas y Ramírez en esta pretemporada no solo será llegar con su equipo a punto, sino también con un once claro antes de que el Torneo de Invierno vuelva a llenar el calendario de futbol.
Los erizos conocen su estilo y él a sus jugadores, por lo que los refuerzos llegan con la idea de afinar detalles puntuales en su pizarra.
Así, por lo menos en la teoría, Ramírez no debería probar mucho antes del primer pitazo.
“Lo difícil de esto es mantener a todos contentos. Que todos estén con las ganas necesarias y que la parte grupal esté integrada. No sabemos cómo se manejan los jugadores nuevos en estos casos”, afirmó el
Es probable que de todos los fichajes solo Anderson Andrade se gane un puesto inmediato en la titular, pues la delantera era un punto flaco en Alajuela.
Álvaro Sánchez, Kenneth García, Francisco Flores y Jean Carlos Solórzano posiblemente deberán debutar como emergentes.
En la otra acera, Daniel Casas apenas trabaja en implementar su idea, por lo que cualquiera podría estar dentro de su alineación.
Sin embargo, sí está claro que José Carlos Cancela y Ricardo Costa no llegan para ser suplentes, pues ellos son pedidos expresos del timonel uruguayo.
Kendall Waston también podría robarse un cupo en el once, pues su fortaleza física y aporte ofensivo son dos cualidades que le caerían bien a la zaga morada.
Finalmente, José Luis Cordero y Mauricio Castillo la tienen más difícil, especialmente con un mediocampo cargado hasta el límite.
“Para mí no es nada difícil. El manejo siempre es el mismo. Simplemente que en esta planilla hay más calidad. Aquí lo único difícil es la elección sobre una titular. Por lo demás son personas igual a todas; son excelentes profesionales y super humildes”, afirmó Casas.
Así, Saprissa y la Liga tienen dos planillas que rebosan calidad. El truco estará en saber acomodarla. Colaboró en esta información el periodista