¿Considera que el Barrio le saca ventaja a su equipo por experiencia?
Nosotros tenemos una ventaja y es que la gran mayoría de nuestros jugadores suman cuatro o cinco finales en diferentes categorías menores. El jugador con 40 años no necesariamente tiene experiencia, los jóvenes que tenemos han jugado finales y las han ganado.
¿Cómo analiza a su rival?
El Barrio tiene una media cancha muy buena con Erick Marín y Miguel Marín, a Miguel hay que cuidarlo porque es la manija. Además, es un equipo que tiene un gran entrenador. Saben poner la pelota en el piso, pero es una final y se juegan muchas cosas.
En el papel pareciera que ustedes no parten como favoritos. ¿Cómo trabajar ese aspecto para que no les afecte?
Todos los partidos son distintos. En la serie contra Cariari estaba difícil porque ellos eran el cuadro favorito, pero bueno, nosotros sacamos la tarea y cambiamos la historia con una gran actitud. El Barrio ganó 10 a 0 su semifinal, nosotros sufrimos un poquito más.
¿Pero trabajó de alguna forma la mentalidad de sus pupilos?
La parte psicológica juega un papel preponderante. Hemos hecho muchas charlas, hemos hablado con los muchachos y les hacemos ver dónde están y a lo que queremos llegar.
¿Le da cierta tranquilidad cerrar como local la serie?
La ventaja que te da cerrar de local es que puede llegar la afición, pero nosotros no pensamos en eso. Nosotros siempre queremos ganar, no pecamos de soberbios, pero no está en nuestra mentalidad ir al Barrio a no dar un buen espectáculo.
¿Saldrá su equipo a proponer o hará un partido inteligente?
Nosotros respetamos al Barrio, pero la mentalidad es ganar allá y de local. Nunca pensamos en marcadores en los cuales empatemos. Solo Dios sabrá si nos alcanza por los tres puntos, pero nuestro esfuerzo irá enfocado a llegar con ventaja al segundo partido de la final.