Puntarenas A sus 70 años, el técnico uruguayo Orlando de León sabe que el fútbol de la Liga de Ascenso se juega con algo más que con fútbol y estructura.
Para lograr un ascenso de categoría, De León conforma un camerino unido, plagado de jugadores jóvenes y solo cuatro de experiencia, como máximo, aunque prefiere no revelar las razones de ello.
El timonel no solo es acompañado de su amplia experiencia, sino de un verbo envidiable para mantener la cohesión grupal y explotar al máximo los sueños de sus dirigidos.
Otra fortaleza está en las charlas técnicas, previo a disputar las series de ida y vuelta.
“Es una persona que nos dice en el camerino cómo nos tenemos que comportar para sacar adelante una final. Nos da las herramientas desde su palabra, desde su vivencia. Siento que el principal secreto es la motivación que le da a sus jugadores, eso no es fácil de lograr. Él habla con el corazón cuando está antes de un partido tan importante”, comentó el mediocampista Wálter Chévez.
El que sea un hombre que cumple su palabra en todos los ámbitos de la vida le da mayor valía a su mensaje y por eso es un ejemplo para los más jóvenes.
“De León tiene una cuota importantísima para lograr el título. Siempre supo usar las palabras indicadas para hacernos creer en nosotros mismos cuando quizás ni en nuestra mente estaba sacar el duelo frente a un rival con mayor experiencia que la nuestra en estas instancias”, manifestó el portero Douglas Forvis de 21 años.
Para Kenneth Coco García, la clave está en que el experimentado D. T. no se enfoca tanto en los marcadores, sino en conseguir los puntos, así hace despistar un poco a sus dirigidos de la presión de aguantar un marcador o de ir al frente a buscar un gol.
“El profesor lo dijo incansablemente, no hay necesidad de venir a ganar 3-0, veníamos con un 1-0 que equivalía a tres puntos en la bolsa; ese discurso nos ayudó a sentirnos muy a gusto y a no estresarnos de más durante la semana”, citó García.
Se resta mérito. Los siete ascensos que contabiliza en su carrera son siempre de los jugadores y de las instituciones, no de Orlando de León, afirma el entrenador.
“Prefiero no hablar de los récords, la segunda división es un campeonato muy duro que hay que saber disputar. Estoy agradecido con mis jugadores que opinen así de mí”, comentó.
Otra herramienta que utiliza el estratega para sacar estas series es el riguroso análisis de videos, en los que confiesa se podría quedar horas de horas frente a su pantalla sin que se le escape el mínimo detalle.
“Trabajo mucho la parte mental y observo todos los videos posibles de nuestro rival, eso es una clave importante, además de la concentración del equipo. Siempre me gusta mucho que sean grupos jóvenes”, concluyó.
El veterano festejó con una enorme alegría que le cortó la voz en más una ocasión en sus primera declaraciones luego de ascender al Municipal Liberia a la máxima categoría, el sábado.