Lanzamiento de objetos provocó una final accidentada en el Rosabal

Heredia. Lo que en principio era una fiesta deportiva cargada de color se convirtió en un duelo accidentado generado desde la tribuna popular del Eladio Rosabal Cordero.

Monedas, rollos de papel y hasta una botella de whisky fueron parte de los objetos que lanzó al campo un sector de la afición rojiamarilla en el primer tiempo, detalle que provocó la suspensión del juego en al menos tres ocasiones.

Las serpentinas que llevaron los seguidores locales para animar el ambiente terminaron siendo proyectiles dirigidos hacia los jugadores visitantes y al árbitro Henry Bejarano.

Inclusive el central fue impactado en los testículos por un rollo de papel cuando se acercó a atender a un saprissista.

La ira de los seguidores locales creció cuando el morado Deyver Vega metió el 1-0, al 35’.

Reacción. Visiblemente molestos, unos fanáticos heredianos se acercaron a la malla que separa el campo de la gradería a gritar improperios y mostrar su ira total.

Al comisario de la Unafut, Adrián Rojas, le lanzaron un encendedor que le impactó en la cabeza por lo que el juez central optó por suspender el duelo por unos minutos.

Bejarano esperó que la calma imperara, ya que el ambiente caldeado no permitía que el duelo siguiera con normalidad.

Los aficionados saprissistas tampoco salieron ilesos. Uno de ellos, al celebrar el gol de Vega, fue amedrentado por seguidores locales que intentaron golpearlo.

Tuvo que intervenir la Fuerza Pública y hasta el exjugador herediano Waylon Francis para que no lo agredieran en la gradería de sombra.

Inclusive, por seguridad esta persona tuvo que salir del estadio para prevenir un percance de mayores proporciones.

Asimismo cuando cayó la anotación morada hubo gente que dejó el recinto florense con notable frustración en sus rostros. Colaboró Daniel Jiménez.