Luego de cuatro meses bajo la dirección de Juan Luis Hernández Fuertes, Herediano recoge ahora los frutos de un trabajo concentrado en el aspecto mental.
Cuando asumió el técnico español, Herediano era un remedo de equipo. No tuvo pretemporada y la moral estaba por el suelo.
Hoy se encuentra empatado en el primer lugar con Saprissa, equipo al que derrotó dos goles por uno el miércoles pasado en patio ajeno.
Con ese credencial se enfrenta hoy en su estadio a Cartaginés, cuadro que recientemente cambió de entrenador: el brasileño-hondureño Flavio Ortega fue reemplazado por Rolando Villalobos.
Pero Juan Luis tendrá un dolor de cabeza extra para este compromiso: no podrá contar con cuatro piezas fundamentales en su planteamiento.
En efecto, Paulo César Wanchope y Nicolás Suazo fueron expulsados en el estadio tibaseño, mientras Fránder Segura y Johnny Murillo acumularon cinco tarjetas amarillas.
Así las cosas, el técnico florense tendrá que echar mano de jugadores que, si bien son de primera línea, no cuentan con la continuidad requerida para un juego como el de hoy.
Quizás la parte más preocupante sea la delantera, pues los tres titulares (Wanchope, Suazo y Murillo) no estarán. Para sustituirlos, Juan Luis podrá disponer de Javier Astúa, Rolando Corella, Wílliam Sunsing y Carlos Quirós.
Para sustituir a Segura, Juan Luis tiene varias fichas guardadas. Kénneth Paniagua, Robin Farah y Mauricio Solís están totalmente recuperados y podrán ver acción ante los brumosos.
Superado este aparte, Hernández Fuertes sonríe. El repunte es sostenible y ya logró el objetivo número uno que se propuso al tomar las riendas del club florense.
"El principal problema es la desmotivación, eso está clarísimo. Hay que reunir a los jugadores y hacerles creer en ellos de nuevo", dijo el 11 de setiembre pasado.
Y está claro, también, que esa situación ya es historia. Hoy los jugadores heredianos transmites unión, solidaridad y entrega.
Gracias a un planteamiento concebido y ejecutado de acuerdo con los jugadores de que dispone, Juan Luis le ha devuelto el alma al Herediano.