El volante Johan Venegas estaba a minutos de ser sustituido por un Álvaro Sánchez, quien ya había presentado la boleta para el cambio, al 72’, justo al mismo tiempo que el zurdo gritaba gol tras un derechazo que fue desviado por un zaguero.
La anotación del manudo significó el empate (1-1) del juego, pero lo más importante fue el hecho de que la tranquilidad volvía a las filas manudas.
El DC United, tras adelantarse en el marcador al 40’, apretaba con todo para recortar en el global (5-3); en ese momento el equipo estadounidense solo necesitaba dos tantos para hacerse de la serie y avanzar a semifinales.
“El gol fue un bálsamo; el rival nos estaba encimando y nos complicaba al meternos en nuestra área. Después del gol, bajaron completamente y el segundo tanto de ellos creo que fue en una acción circunstancial. El empate fue la estocada de la serie”, dijo anoche un feliz Johan, vía telefónica desde Washington.
Por su parte, el central Kenner Gutiérrez considera que lo primordial fue no perder la cabeza pese a que la anotación de Jairo Arriera cayó temprano.
“Rescatamos la disposición que tuvo el equipo, no podíamos desesperarnos. Sabíamos que ellos iban a dejar espacios al querer el segundo gol, por dicha Johan logró marcar para bajarle el ímpetu al DC United”, explicó ayer Gutiérrez.
Periodista que tiene a cargo la sección de El Mundo y coordinador de Breaking News.
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