San José (Redacción). Cuando el encuentro que disputan Cartaginés y Herediano estaba cerca de llegar al descanso, el árbitro del juego, Jeffrey Solís, decidió suspenderlo momentáneamente debido a insultos racistas contra el lateral herediano Waylon Francis.
Francis se disponía a ejecutar un saque de banda, cuando varios aficionados del sector popular le lanzaron improperios relacionados con el color de su piel.
Solís corrió donde estaba el encargado de la locución interna del estadio para que instara a los aficionados a detener los insultos.
Poco duró la suspensión, pues casi de inmediato se reanudó el compromiso.
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