¿Es un espejismo lo que vivió Cartaginés hace un año (subcampeón del Verano 2013)?
¿Entonces qué? ¿Fue suerte? ¿Nos sacamos la lotería? No. Eso fue una realidad. Ahora nada más no estamos al nivel que pretendíamos estar. Y hay muchos factores para eso, pero hay uno que es el principal: los errores que cometemos son de bulto. Me dan pena propia y uno se quiere esconder. Son inconcebibles. Puedo entender en escuela de fútbol, de un muchacho en formación, pero no ahora.
¿Entregaría su puesto si el mal rendimiento sigue?
Yo no entrego mi puesto, porque yo trabajo honradamente. Siempre estoy dedicándome al 100 %. Pero si la junta directiva toma una decisión, voy a respetarla. Soy agradecido cuando me dan el honor de dirigir a un equipo, pero también soy respetuoso cuando me dicen “hasta aquí”.
¿Cómo analiza esta nueva derrota?
Fue otra vez un partido el primer tiempo y otro el segundo. Es más, en el primero tuvimos para anotar, pero seguimos perdonando, que es algo que no pudimos quitárnoslo de encima todavía.
¿En qué cambia el partido?
Nos mata Rafael Vega (el árbitro) en una falta que no le pita a (Andrés) Lezcano. Eso dio pie al descalabro. De ahí vino la anotación. Luego cometimos dos errores y fue complicado levantarse. Saprissa se motivó y empezó a escondernos el balón. Así es complicado.
¿Qué siente que está faltando?
Estoy agradecido con los muchachos porque corren y se esfuerzan. Se sacrifican. Pero el fútbol no es solo eso. Hay que poner la calidad que cada uno tiene, la cual han demostrado antes.
“Lo que se está poniendo no está alcanzando para mínimo haber tenido una presentación decente en el segundo tiempo.
¿Cómo revivir lo de hace un año?
Hay que entender que ese torneo no va a volver. Esa vez se conjugaron muchas cosas. Todo mundo menospreciaba a Cartaginés, hasta nos tenían lástima y cuando se dieron cuenta ya éramos una amenaza para todos.
“Ahora hemos vivido muchas situaciones que uno no quisiera, como las lesiones; por ejemplo, hoy a las 7 a. m. tuve que cambiar el sistema porque Carlos Johnson amaneció afectado del estómago.
Pero la meta debería poder acercarse a ese nivel...
Para que Cartaginés vuelva a ese nivel tenemos que mantener el ritmo de juego que presentamos en algunas lapsos durante todo el partido. Mantener el orden, la concentración, la coordinación y la contundencia. Yo he dicho que compramos la cobija corta en este torneo. Esa con la que uno se tapa los pies y le da frío en la cabeza, se tapa la cabeza y le da frío en los pies.
¿Se puede señalar un responsable de esto?
La culpa la asumo yo totalmente. Si un jugador no cumple, la culpa es mío por ponerlo. Así que yo tomó el 100% de la responsabilidad. Ya a lo interno yo sí llamo la atención a quien tenga que hacerlo.