Usted llegó en 1978 a Alajuelense y ahora vuelve a dirigir con la UCR, ¿cómo ve el futbol tico 32 años después?
Son épocas muy parecidas, en las que el amateurismo sigue reinando. En ambos períodos predomina la ignorancia, con dirigentes con muy poco conocimiento en los reglamentos y que son egoístas porque buscan todo a favor de su equipo, pero lo mínimo para el futbol costarricense en general.
¿Y en cuanto a entrenadores?
Es muy parecido a 1978, con muchos que son empíricos. Es como una empresa de pollos, pues terminan de jugar al futbol y rápidamente se hacen entrenadores con algunos cursillos. Incluso, aún no se necesita una licencia para dirigir en Costa Rica. Estas son cosas que no favorecen al futbol.
Pero eso no era así antes.
En los años 80, la Universidad Nacional, gracias a Matías Rojas (QdDg), ofreció un sistema de educación y se otorgaron licencias, pero esto luego se acabó y volvimos al empirismo y todo se fue al diablo.
Entonces, ¿32 años después, volvimos a lo mismo?
Creo que regresamos al pasado. Yo pregunto, ¿cuántas personas van hoy a los estadios? Muy pocos y ese es un parámetro para comprobar que el futbol costarricense no es atractivo. ¿Y por qué no es atractivo? Porque organizativamente está en el suelo.
¿Un ejemplo de esto?
El campeonato debe tener reglas claras y sencillas que todo el mundo conozca y entienda. La verdad que casi nadie sabe cómo se juega el torneo, pues la forma para clasificar es complicada. A la afición le interesa si gana o pierde su equipo, pero no esa rara forma de clasificar. Incluso, se enteran por la prensa si su equipo clasificó o no. Entonces, perdemos la mitad del torneo por ser tercos y estar buscando lo que se descubrió hace 50 años, que es la forma de jugar un torneo de futbol.
El seleccionador Ricardo La Volpe ha dicho que el jugador tico no tiene fundamentos.
Estoy de acuerdo con él. Pero, ¿qué esperamos si aquí le damos un título de técnico a una persona que solo llevó un curso de 30 horas? Y el problema es que esa persona es la que le enseñará a nuestros niños a jugar futbol. ¿Esperaríamos milagros de un médico si solo se le dan 30 horas de clases?
“En el mundo, es claro que se debe preparar bien a los maestros y por ello tiene razón La Volpe, pues cuando los niños mal formados tienen 18 o más años, llegan a la Selección Nacional y hay que empezar por lo más básico en el futbol.
¿Quiénes son los responsables de esta situación?
Los dirigentes, no los jugadores. Desde la cabeza hasta los órganos intermedios. Pero la pregunta aquí es: ¿alguien dirige el futbol o el futbol se dirige solo?