Alajuela. El arranque del Torneo de Invierno 2014 tuvo ayer un clarísimo color verdolaga.
Sobre la cancha del Morera Soto no hubo más protagonista que Carmelita, dominador del cotejo durante casi 90 minutos y justo ganador de un duelo que no hace más que sembrar dudas en el desde ya urgido Limón FC.
Con su victoria de ayer, por 2-0, los de la Barriada dejaron claro que son un equipo con camino andado, que tienen más que aprendida la idea del técnico Guilherme Farinha y que le van a complicar la vida a más de uno.
Cierto que ya no tienen a su antiguo goleador, Carlos Clark, ni a su compañero de ataque, Francisco Rodríguez, , pero su estructura ofensiva es casi la misma.
Con José Adrián Marrero, Bryan Solórzano y Rooney Mora mantuvieron el fútbol rápido y de desborde que tantos frutos les dio el certamen pasado y que ya comenzó a dejar réditos en este.
Ordenado en defensa, como suele serlo, el cuadro verdolaga plantó bien sus líneas y fue más desde el pitazo inicial.
Encimó el área caribeña y halló el gol tras una falta de penal que Solórzano se sacó de la manga ante el veterano Ricardo Harris.
El guatemalteco Ángelo Padilla, nueva contratación carmela para el Invierno, cobró al centro del arco para abrir la cuenta al 28’. Román Arrieta estuvo cerca del remate, pero no pudo detenerlo.
Después de ahí siguió el monólogo carmelo ante un rival que, salvo un cabezazo de Richard Castañeda a las manos del arquero Ronny Fernández, no fue nada en la primera parte.
Hasta se salvaron de quedar con un hombre menos cuando Jesús Camacho hizo méritos para ver una segunda amarilla.
De lo que no se escaparon fue del segundo penal, en una falta de Alvin Bennett sobre Mora al regreso del descanso. Otra vez Padilla se encargó de dejar en la red (48’).
Los dirigidos por Rónald Gómez intentaron responder a la bofetada, pero no tuvieron argumentos.
Con un Winston Parks sacrificado, pero aún fuera de forma, solo alcanzaron a dar otro susto en un zurdazo de Castañeda que se estrelló cerca del ángulo derecho.
Nada más. Poco a poco fueron cayendo en la desesperación y de la mano de un errático silbatero Jeffrey Solís (que no sancionó un tercer penal de Lemark Hernández a Marrero), acabaron con nueve hombres y sin técnico.
Camacho (ahora sí) y Esteban Maitland se fueron antes de tiempo por acumulación de cartulinas y tras ellos se marchó Gómez, por reclamar airadamente.
Con hombres de más y el marcador asegurado, los de Farinha no sumaron el tercero simplemente porque no quisieron, pues fueron dueños del juego y aumentaron las dudas de un Limón que ayer pareciera empezó su vía crucis.