El técnico de Herediano, Hernán Medford, se libró de una fuerte sanción por parte del Tribunal Disciplinario, tras lanzar fuertes improperios al árbitro Wálter Quesada luego del partido del pasado jueves 15 de diciembre, cuando Saprissa venció a Herediano 2-0 y se coronó campeón del Invierno 2016.
Sin embargo, la misma suerte no corrieron, en su momento, el técnico Carlos Watson, quien recibió una multa de ¢400.000 por llamar hipócritas a los miembros de la Unafut después del duelo Alajuelense-Saprissa (1-1) el 7 de diciembre.
Tampoco se salvó el delantero de la Liga, Jonathan McDonald, tras ser sancionado con cuatro partidos: uno por acumulación de dos tarjetas amarillas y tres más por insultar a uno de los árbitros asistentes al salir del campo.
Milton Castro, jerarca del Disciplinario, comentó que en los casos de Watson y McDonald, los insultos fueron reportados, mientras con Medford no aparece en el informe ninguna ofensa contra el cuarteto arbitral ni la Unafut.
“En el caso de Carlos Watson, el comisario del partido Alajuelense-Saprissa estaba en la conferencia de prensa en la que don Carlos llamó hipócritas a los miembros de Unafut y con esa misma palabra lo reportó. Los insultos de McDonald también vienen reportados”, detalló Castro.
“Con Medford, ni el comisario de seguridad del partido o el cuarteto arbitral señalan que él haya proferido algún insulto contra algún miembro de la Unafut u alguna otra persona”, aclaró.
El jerarca del Disciplinario insistió en que la conducta de Medford, informada en los medios, no fue reportada en documentos oficiales, pero si algún miembro de Unafut se siente ofendido, tiene todo el derecho de hacer un informe y presentarlo al Tribunal para ser evaluado.
Castro aclaró que desde su llegada al Tribunal, a mediados de este año, no se investiga de oficio, pues no pueden ser jueces y parte para condenar a una persona, que tiene derecho a defenderse.
En otras sanciones, Esteban Granados, del Team, recibió tres partidos; su compañero Rándall Azofeifa, un juego. Por ofensas a los árbitros, la dirigencia florense recibió una multa de ¢1.200.000.
Asimismo, se inhabilitó un juego al Estadio Saprissa por el uso de pólvora dentro del inmueble por segunda ocasión.