Alajuela. Esteban, el hermano de Luis Antonio Marín, debutó ayer en la zaga rojinegra y lo hizo bien, pues se vio seguro, jugó de primera intención, anticipó adecuadamente y no tuvo problemas en el juego aéreo.
El joven de 20 años aprovechó el espacio que quedó ante las lesiones de Harold Cummings y Kenner Guatiérrez, así como la ausencia de Johnny Acosta por estar en la Sele para el juego de mañana ante Venezuela.
“Estoy muy agradecido con Dios por el ansiado debut. El técnico dijo durante la semana que todos tenemos que estar preparados y en esta oportunidad me tocó a mí”, resaltó emocionado.
El zaguero aseguró que su hermano mayor, quien es exmanudo y asistente técnico de la Selección, le habló en los días previos a este compromiso.
“Recibí el consejo de luchar al máximo, trabajar fuerte y estar bien preparado para dar lo mejor de mí en la cancha”, comentó el joven futbolista.