Heredia. Sin importar que su futbol no fuera vistoso, anoche el Club Sport Herediano consiguió una victoria que le dio un respiro y lo sacó de la incomodidad que generan los últimos puestos.
Los goles de Yendrick Ruiz e Ismael Gómez hicieron justicia al equipo que más propuso, aunque sigue lejos del que se mostró poderoso en el torneo anterior.
Ayer, la consigna florense era sumar mas que deleitar. Sumar, porque solo con victorias se gana la confianza para mejorar y solo con puntos se puede escalar hacia puestos de clasificación .
Fue tal la pobreza futbolística del primer tiempo, que la situación más importante llegó hasta el minuto 45, cuando Ismael Gómez se abrió un espacio fuera del área y envió un disparo que Erick Sánchez, exigido, sacó con los puños.
Gómez, quien se ha ganado la titularidad en los últimos dos encuentros, es quien trata de manejar el balón en un mediocampo herediano que adolece de fluidez.
Esta vez Mauricio Solís volvió a la receta de ubicar dos contenciones (Carlos Hernández y José Garro), mas en algunos momentos pareció sobrar uno de los dos.
Esto, debido a que la versión de este Limón no es tan peligrosa como la del torneo anterior, y así las tareas de marca se alivianan.
Si en Heredia la media cancha, integrada por Yosimar Arias (sustituido al 20’ por Elías Aguilar) y Gómez, se nota escasa de ideas, en Limón, que no juega con un conductor, la propuesta se resume a pelotazos a las bandas.
Sin la sapiencia de Kurt Bernard o la movilidad de Alexánder Espinoza, los verdiblancos solo generan peligro si Delberth Cameron se saca una del sombrero, o si Keishan Davis impone su corpulencia.
Mas, en toda la primera parte los visitantes no generaron ni una sola llegada peligrosa, y ello le facilitó muchísimo la vida al Herediano.
Al darse cuenta que los visitantes no representaban mayor peligro, Mauricio Solís, técnico florense, metió a Olman Vargas y sacó a Hernández, cuyos servicios se hicieron innecesarios.
El efecto de la movida fue inmediato, y a cinco minutos del reinicio Yendrick Ruiz pescó de cabeza un centro de José Sánchez. 1-0.
Con más profundidad los florenses cercaron a Limón, y al 60’ Gómez consiguió el segundo, tras pescar de seguido un rechazo.
Sin cintura para maniobrar, de Limón solo se podía esperar una individualidad, y fue así como cayó el descuento, cuando Davis mandó a las redes un balón que Jeffrey Montoya lanzó de la derecha.
Aquella conquista fue una ilusión, pues Herediano ya había amarrado el triunfo y se había tomado un respiro, que le permite creer y salir de sus recientes penurias.