Dicen que toda escoba nueva barre bien, sin embargo, la que utilizó ayer Herediano en la Cueva posee ya 69 años de uso y tiene un nombre: Odir Jacques.
El Team barrió sus problemas en Tibás, mejoró notablemente su cara, limpió sus males y encontró en la cancha del Saprissa a su mejor psicólogo: la victoria, nada menos que ante el líder del campeonato.
Fue otro Heredia, uno muy distinto al que cayó goleado el martes anterior en Alajuela.
Fue otro Heredia, uno que presionó tanto la salida a su rival que volvió locos a los defensores y los hizo cometer errores de marca y concentración.
Sigamos. Fue otro Herediano, uno que ayer pasó de jugar con tres centrales a dos y que tuvo en su formación estelar a jugadores vertiginosos como José Sánchez y José Luis Cordero.
Se vio la mano de Odir.
Con tan pocos días el plantel bajó su estrés, sacudió la tensión y logró dominar al Saprissa en su campo, sobre todo en los primeros 35 minutos.
Tan rápido se notó la mejoría que ya en el minuto cuatro los rojiamarillos encontraron la anotación tras un centro de esquina de Elías Aguilar y un certero cabezazo de Cristian Montero al palo largo de Carvajal.
Virtud florense en el juego aéreo, pecado capital del Saprissa a la hora de marcar. Gabriel Badilla (sí, fue titular luego de dos meses) se preocupó más por empujar a Esteban Granados que por saltar con Montero.
Hasta ahí era temprano para juzgar al equipo de Jeaustin Campos, empero, conforme pasaron los minutos, el orden del equipo se vino abajo y quien mandaba en la cancha era el cuadro visitante.
Los tibaseños lucieron descontrolados ante el pressing de mediocampo para adelante del Herediano y ese bloque unido entre defensores y volantes que planteó ayer Jacques.
La velocidad herediana también le hizo daño a la S , que se vio superada en cada desborde de Cordero o Sánchez o cuando Elías Aguilar decidió meter el acelerador en el mano a mano.
Con esa presión e intensidad, llegó el segundo gol. Otra vez por medio de la táctica fija.
Randall Azofeifa le sirvió un balón como con la mano a Jonathan Hansen y este sentenció a Carvajal y a Keylor Soto, quien perdió su marca en el centro.
0-2 en el minuto 33. Impensable para los morados, a quienes se les olvidó que el torneo todavía está en juego, pese a ser los líderes.
Saprissa entró dormido al campo, no reaccionó hasta ir con el resultado en contra.
Jeaustin también falló. Fue su error alinear a un jugador fuera de ritmo como Gabriel Badilla, sustituido en el 38' por Deyver Vega, en un cambio que ya daba señales de desesperación.
El descuento llegó antes del descanso con el zurdazo de David Guzmán, imposible pese a la estirada de Daniel Cambronero.
El complemento mostró poco, más allá de una S incisiva y un Herediano bien ordenado atrás.
El Team revivió de la mano de un viejo zorro, como lo es Odir, que ahora se prepara para barrer más fuerte en semifinales.