Guápiles. Cuando ya Herediano hacía cuentas con los tres puntos que estaba cosechando, una desconcentración en su defensa permitió que Johan Venegas alcanzará la igualdad en la pizarra.
El juego no tuvo un claro dominador, ya que los dos equipos compartieron el control del balón. No obstante, los florenses sí tuvieron el dominio del marcador hasta el último minuto del partido.
Esta vez no hizo falta de garra en el equipo local, al contrario del juego contra Brujas, en el cual el técnico Ronald Gómez culpó a la falta de ganas de los jugadores como la principal causa de la goleada.
Ayer, el problema santista fue la falta de un armador, de alguien que tomara el balón y pusiera a jugar a Eneas de Conceiçao y a Daniel Colindres, quienes estuvieron muy solos en ataque, a pesar del esfuerzo que realizaron.
Gómez colocó a Cristian Blanco por la derecha y a José Macotelo en el centro del campo. La dupla no funcionó. Para el complemento, Macotelo cedió su lugar a Hércules Cardozo. El cambio le dio más potencia en ataque a los locales, pero la falta de un motor en mediocampo le restó opciones de gol.
Todo lo contrario fue el juego de Herediano, ya que José Carlos Cancela no tuvo dificultad en hacerse de la magia rojiamarilla.
El técnico Orlando de León tuvo que cambiar su planteamiento ante la ausencia de Froylán Ledezma y Víctor Núñez por sanción.
Con solo Óscar Briceño en punta, el juego florense se concentró en las piernas de Cancela, José Miguel Cubero y Esteban Ramírez.
Una falta cerca del área permitió que, de tiro libre, Cancela sacara la varita mágica y pusiera el balón en el ángulo de Wardy Alfaro.
La anotación dio más tranquilidad a los visitantes, quienes llegaban poco pero lo hacían creando peligro para los guapileños.
Para el segundo tiempo, José Sánchez tuvo que abandonar el campo por lesión y le dio su lugar a Diego Madrigal, quien llegó a revolucionar el ataque florense.
En una jugada del joven atacante, el balón llegó a piernas de Ramírez, quien con remate cruzado envió el balón al fondo del marco.
Con las imprecisiones florenses llegó el empate para el Santos.
Solo dentro del área, Daniel Vallejos recibió el balón de Daniel Colindres para recortar distancias a doce minutos del final.
En los últimos suspiros del partido, Ariel Rodríguez no pudo recepcionar un balón, pero topó con suerte y éste quedó en pies de Johan Venegas, quien solo en el área puso el definitivo 2-2 cuando el tiempo rozaba el minuto 90.