A un goleador hay que tenerlo controlado durante 90 minutos porque si le queda una, no perdona. Si no que lo diga Herediano, que fue víctima del máximo artillero del campeonato en el cierre del juego disputado ayer en el estadio Juan Gobán.
Por la borda se fue el trabajo de la zaga herediana en 88 minutos, pues la única opción de verdadero peligro que le quedó a Erick Scott le bastó para darle el triunfo a Limón 2-1 y de paso enviar a la Tromba del Caribe al cuarto puesto del campeonato.
El juego fue vibrante, a pesar de tener en frente una cancha pequeña y una temperatura de 31 grados centígrados.
Los caribeños hicieron méritos para dejarse los tres puntos y supieron despertar en el momento indicado, pues estuvieron abajo desde los 17 minutos, tras un cabezazo de Cristhian Lagos, quien marcó su cuarto gol durante la semana.
Lagos canjeó por festejo un pase preciso de Gabriel Gómez en el centro del área.
En el 33’, apareció Jossimar Pemberton para fusilar de pierna derecha al portero Leonel Moreira, a escasos metros del área pequeña, luego de que la zaga no pudiera despejar un remate de Scott.
El segundo tiempo fue perfecto para los locales, quienes apretaron la salida y pusieron en verdaderos aprietos al campeón nacional. A tal punto se dio el acoso, que en el cierre y gracias a un contragolpe Scott pudo aniquilar el deseo de los rojiamarillos de salir al menos con un punto del Juan Gobán.
La grata sorpresa la dio el técnico Horacio Esquivel, quien alineó a Justin Salinas, quien fue figura en la Sub-17.